La incógnita sobre el futuro del legendario Kevin McHale como entrenador de los Timberwolves de Minnesota quedó despejada al conocerse que no volverá al cargo la próxima temporada.

McHale llegó a un acuerdo con los Timberwolves y no continuará como entrenador de la franquicia, donde ha permanecido durante las últimas 15 temporadas.

El nuevo presidente de operaciones del equipo, David Kahn, dio a conocer la decisión a través de un comunicado oficial que fue ofrecido a los medios de comunicación.

"No tenemos más que palabras de agradecimiento para McHale por todo lo que ha hecho y aportado al equipo", destacó Kahn en su comunicado. "Pero ha llegado la hora de hacer importantes cambios dentro del equipo y de ir en otra dirección en la que esta vez no encaja Kevin".

Kahn dijo que había sido muy difícil tomar la decisión por todo lo que significaba McHale dentro de la organización durante los últimos 15 años.

Por su parte, McHale admitió que dentro del equipo nunca le hicieron una oferta concreta para seguir en el cargo aunque se había entrevistado varias veces con Kahn.

"Respeto la decisión que han tomado los nuevos directivos del equipo, pero creo que se equivocan", comentó McHale, que al concluir la pasada temporada recibió el apoyo de los jugadores más destacados del equipo.

McHale, oriundo de Minnesota e integrante del Salón de la Fama, que además ganó tres campeonatos de NBA con los Celtics de Boston durante la década de los ochenta, se unió a los Timberwolves en el desarrollo de la franquicia durante 15 temporadas consecutivas.

McHale, que ocupó todos los puestos de la dirección y fue siempre el hombre de confianza del dueño del equipo, Glen Taylor, también tuvo que hacerse cargo por dos veces del equipo como entrenador, la última el pasado diciembre cuando despidieron a Randy Wittman.

En 2005, McHale tomó las riendas tras quitar del equipo a su amigo Flip Saunders -sólo un año después de haber estado en las Finales de Conferencia Oeste con Garnett, Sam Cassell y Latrell Sprewell en el equipo- y se fue con récord de 19-12 el resto de la temporada.

El récord de Minnesota bajo las órdenes de McHale, tras reemplazar a Wittman, fue 20-43, pero en gran parte de esos partidos los Wolves jugaron sin Al Jefferson, de baja por una lesión en su rodilla derecha.

El especialista defensivo Corey Brewer también sufrió una dolencia en la rodilla que lo apartó por el resto de la temporada y Randy Foye se perdió 12 de los últimos 22 partidos por problemas en el tobillo y la cadera.

Después de perder ocho partidos consecutivos tras el cambio de entrenador, los Wolves recuperaron terreno y se pusieron 13-10, pese a no contar con Jefferson.

Muchos jugadores remarcaron la vibración positiva que McHale llevó al banco y dijeron que gustaba la idea de que era un estratega simple.

Jefferson, Foye y la mayoría de los jugadores insistieron en el vestuario para que el entrenador continuara en el cargo.

"Si existe la intención de que debe dejar los Timberwolves", dijo Jefferson en abril. "Entonces estará muy, muy enojado".

Incluso cuando se desempeñaba en la oficina de operaciones, McHale tenía un don para enseñar baloncesto en la cancha. Se quedaba durante horas tras el entrenamiento para ayudar a mejorar el desarrollo de los jugadores, desde Garnett o Jefferson.

Pese a haber ayudado a cambiar una franquicia durante años perdedora para llevarla a los playoffs, trayendo al alero Kevin Garnett desde el colegio de secundaria, con la quinta selección de 1995, McHale recibió críticas masivas en las últimas selecciones y eso al final ha sido lo que le ha pasado factura.