Se acabaron las presentaciones o, lo que es lo mismo, comienza el trabajo serio, el de verdad, el previo a una temporada en la que el Valencia Basket Club, pese a contar con un presupuesto menor que en años anteriores, está convencido que optará a objetivos importantes y, sobre todo, que ilusionará otra vez a una afición deseosa de emocionarse y sentirse de nuevo identificada con su equipo. Curiosamente, ilusión y emoción es lo que no suele faltar dentro de una sala de cine en plena proyección. Ese, precisamente, fue el lugar escogido para presentar a los dos últimos refuerzos para la temporada 2009/10.

Tal vez envueltos por la magia del lugar –UGC Cines Cité de Valencia—, o incluso por la humildad y el optimismo con el que Vicente Solá y Paco Raga han dado forma a este nuevo proyecto, lo cierto es que si juegan igual que hablan, Rawle Marshall y Marko Marinovic son los hombres idóneos para afianzar al club en el nuevo camino escogido—de forma obligada— este verano. A ellos correspondió el honor de ser los últimos en posar con la camiseta taronja y cerrar definitivamente una plantilla que, desde el primer día, sólo piensa en luchar por los títulos en cada competición.

«Soy un ganador, quiero ganar todos los partidos. Puedo prometer que en cada entrenamiento y en cada partido daré el máximo. Sé que este equipo tiene muchas ganas de conseguir algo, estamos en tres competiciones y el objetivo es ganar alguna», señaló Marko Marinovic, que no ve ninguna presión extra en esa aspiración. «No prometo ganarlos, sólo digo que es nuestro objetivo y para eso vamos a esforzarnos al máximo. Además, desde mi época en Girona no he ganado ninguno, y estoy obsesionado con eso. Creo que con este bloque se puede hacer», dijo.

Mucho más lejos fue Marshall, que dejó claro que ha fichado por el Valencia BC para aumentar su palmarés. «No es ninguna presión añadida. He ganado muchos partidos en Europa pero ningún título, por eso he venido aquí. Mi objetivo es ese, y creo que se puede conseguir», indicó el escolta-alero norteamericano. «Agradezco al club que me haya dado la oportunidad de venir aquí y disfrutar de una competición como la ACB. Me motiva mucho», subrayó el ex jugador del Lokomotiv Rostov, que también destacó que «Neven Spahija tuvo una reunión conmigo tras llegar aquí y me explicó que está muy contento con el equipo porque hay cuatro o cinco jugadores que pueden jugar en varias posiciones».

Marinovic confirmó esto último pues aseguró que tanto él como el técnico croata consideran «que hay mejor equipo que el año pasado». «Soy consciente de la reducción del presupuesto, pero eso no afecta a mi opinión del equipo. Lo conozco muy bien y tengo un gran concepto del bloque del año pasado, pues me enfrenté a ellos con el Estrella Roja», puntualizó. El base serbio, por otra parte, añadió —con cierta dosis de ironía y humor— que nunca había podido ganar al equipo valenciano tanto en la ACB como en la Eurocopa, pese a que en algunos enfrentamientos estuvo «muy cerca de conseguirlo». Especialmente uno en Girona en la temporada 2006/2007, en el que el cuadro catalán iba ganando de 20 puntos en el último cuarto y la irrupción de un jovencísimo Víctor Claver dio la vuelta al partido. El ex de Akasvayu Girona y ViveMenorca destacó la calidad del serbio Kosta Perovic, del australiano Matt Nielsen y de Víctor Claver, aunque explicó que para llegar lejos será muy importante «el juego en equipo y que haya un acoplamiento rápido».