El conflicto laboral de la NBA sigue sin tener ningún tipo de cambio con el cierre patronal, y los profesionales han comenzado a valorar la opción de irse al extranjero para mantenerse en acción, algo que su sindicato respalda por completo.

Al menos eso es lo que ha manifestado el jefe del sindicato de los jugadores de la NBA, Billy Hunter, en un comunicado que envió a todos los afiliados.

En el mismo, Hunter defiende la filosofía de que es bueno que se vayan al extranjero, que disfruten y que les tendrán informados de todo lo que ocurra en el conflicto laboral que pone en peligro toda la competición de la próxima temporada.

"Entendemos esas acciones como medidas para seguir ganándose la vida, mantenerse en el máximo nivel competitivo y desarrollar el deporte que amamos mientras continúe el desafortunado cierre impuesto por la liga", destacó Hunter en el comunicado.

El máximo responsable del sindicato critica de nuevo con dureza la estrategia establecida por los dueños y la liga para presionar a los jugadores a la hora de firmar un nuevo convenio colectivo.

"Este cierre patronal está encaminado a presionar económicamente a nuestros jugadores para que acuerden un contrato colectivo de trabajo desfavorable", subrayó Hunter.

"Es importante que los dueños entiendan que habrá graves consecuencias con esa decisión de colocar a sus propios jugadores en esas complicadas circunstancias económicas", agregó.

Hunter también advierte que si los dueños de los equipos de la NBA no les dan la oportunidad de jugar en Estados Unidos podrían correr el riesgo de perderlos dado que podrían irse a otros lugares.

"Si los dueños no le dan a nuestros jugadores una competición donde puedan jugar al baloncesto aquí en Estados Unidos, corren el riesgo de perder a los mejores profesionales del mundo que se irán a donde les ofrezcan un empleo", argumentó Hunter, sin entrar en ningún tipo de matizaciones sobre el asunto económico.

Es poco explicable por parte de un sindicato que permita a los jugadores irse al extranjero a ganar mucho menos dinero del que percibirían con todo lo que les ofrecen los dueños en el nuevo convenio colectivo, que, de momento, consideran contrario a sus intereses.

Las negociaciones entre la NBA y el sindicato se rompieron el pasado 30 de junio y los dueños decidieron imponer el primer cierre patronal desde la temporada de 1998-1999 que se vio recortada a sólo 50 partidos para después ganar el título los Spurs de San Antonio.

De acuerdo a lo manifestado por ambas partes, existen grandes diferencias entre sus respectivas propuestas, lo que acrecienta la posibilidad de que toda o parte de la próxima temporada sea cancelada.

El conflicto laboral que se vive en la NBA ha llevado a un grupo de jugadores a considerar otras opciones laborales, pero que todavía no tienen tampoco definidas.

La más importante y con mayor posibilidad de éxito es la de ir a jugar al baloncesto europeo, donde existe un buen nivel y además pueden recibir un buen salario.

El base estelar de los Nets de Nueva Jersey, Deron Williams, está negociando un acuerdo con el equipo turco Besiktas, mientras que el alero estrella Kevin Durant, de los Thunder de Oklahoma City y el ala-pívot Amare Stoudemire, de los Knicks de Nueva York, han considerado también de manera seria irse a jugar a Europa.

Cualquier jugador contratado que decida marcharse al extranjero necesitará contar con una cláusula de salida en su contrato que ha firmado en el país que vaya a competir para que pueda volver a la NBA si termina la huelga durante la temporada regular.

Esa autorización es algo muy complicado de conceder por parte de la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA), el organismo que regula al deporte en todo el mundo, lo que significa que la opción de competir en el extranjero tampoco va a ser un camino de rosas para los profesionales de la NBA.

Además una lesión grave o cualquier otro problema pondría en peligro su futuro profesional cuando vuelva al competición de la NBA, que espera superar el conflicto laboral por el que ahora atraviesa.