El base novato de los Cavaliers de Cleveland, el australiano Kyrie Irving, consiguió ocho triples, terminó con 34 puntos y fue nombrado Jugador más Valioso (MVP) del Partido de las Promesas que el Equipo de Chuck ganó por 146-133 al Equipo de Shaq.

Irving, elegido como número uno en el pasado sorteo universitario, se reivindicó como tal y aprovechó al máximo los 27 minutos que estuvo en el campo al ser el líder indiscutible en el ataque de su equipo, que tuvo a siete jugadores con dobles dígitos. "Todo el equipo ha hecho una gran labor, jugamos con entusiasmo, nos compenetramos bien y además acertamos en los tiros a canasta", declaró Irving. "No pensé que pudieran salirme tan bien las cosas, pero estoy muy contento y satisfecho".

Irving fue también el ganador indiscutible del premio de Jugador Más Valioso (MVP) del partido, que se disputó en el Amway Center, de Orlando, donde se celebra la 61 edición del Fin de Semana de las Estrellas, que marca el final de la primera mitad de la competición de la temporada regular de la NBA.

El base titular de los Cavaliers tuvo una actuación casi perfecta al fallar sólo un tiro de campo de los 13 que hizo, incluidos 8-8 de triples, y también estuvo perfecto desde la línea de personal (2-2).

Irving estuvo también cerca del doble-doble al conseguir nueve asistencias, capturar tres rebotes y recuperó dos balones.

El base australiano de 19 años incluso se sintió sorprendido de su actuación y dijo que "no recuerdo haber tenido antes, en toda mi carrera, una actuación como la de esta noche".

Agregó que "me siento afortunado de que eso me haya ocurrido precisamente en el partido de la semana del Partido de las Estrellas, cuando todo es más especial y se presta más atención".

Reconoció que este tipo de estadísticas no cuentan para la campaña regular, pero creo que es agradable recibir este nombramiento de MVP y haber jugado al lado de todos estos jugadores llenos de talento".