El cantante de origen cubano Pitbull puso la guinda hispana al espectáculo del Partido de las Estrellas, que en esta su 61 edición tuvo una potente banda sonora en la que no podía faltar el bilingüismo tan característico del estado de Florida.

Con una ambiciosa puesta en escena en la que no faltaron los fuegos artificiales y el confeti, Pitbull subió al escenario montado en uno de los extremos de la cancha del Amway Center, de Orlando, para interpretar "You Know I Want You", un pegadizo tema bilingüe, que hace honor a la realidad de Orlando y de todo el estado de Florida.

El cantante miamense de 31 años, ataviado con un ajustado traje oscuro, también interpretó "Kracy", en cuya letra introdujo algún guiño a la ciudad, como "Orlando makes me crazy" (Orlando me trae loco), así como "Let It Rain Over Me".

En seguida subió al escenario Chris Brown, para interpretar juntos "International Love", un tema también con guiños a la población hispana. Con traje y corbata, el cantante de 22 años se marcó además unos bailes mientras interpretaba "Turn Up the Music".

Pero fue el omnipresente "Give Me Everything", interpretado junto a Ne-yo -con chaqueta blanca, camisa roja y sombrero negro- y a Nayer, el tema más aplaudido por una audiencia a la que, en cualquier caso, no convenció del todo la esperada actuación del medio tiempo del Partido de las Estrellas.

Como es habitual, entre la audiencia también hubo caras famosas: Desde el legendario patinador de velocidad Apolo Anton Ohno, hasta el rapero Lil Wayne, pasando por el actor Kevin Hart, el director Spike Lee, el legendario Bill Russell, el jugador de béisbol CC Sabathia, el cantante Common y el presentador de "The Voice" Cee Lo Green.

Entre el público incluso se pudo ver a Nacho Cano, el ex de "Mecano", que vive en Miami y no quiso perderse esta cita.

Pero si alguien no podía faltar hoy era Magic Johnson, estrella indiscutible del emotivo "All Star" que hace veinte años se organizó también en Orlando. El estadio pareció hundirse cuando al final del primer tiempo salió a la cancha a saludar.

Más tarde posaría junto a otros compañeros del "Dream Team" para rememorar los veinte años del mítico partido en Barcelona: Clyde Drexler, Chris Mullin, David Robinson y Scottie Pippen.

También tras el primer tiempo la NBA proyectó en las pantallas gigantes del Amway Center una conmovedora "promo" del base español Ricky Rubio, que debutó este año en el "All Star" como novato y que esta mañana también tuvo su baño de multitudes firmando autógrafos en la Jam Session del Fin de Semana de las Estrellas.

Con una de esas puestas en escena que refuerzan la manida frase de que "sólo los americanos son capaces de esto", el Amway Center pareció en muchos momentos más un megaconcierto que una cita deportiva.

La presentación de los jugadores que participaron en esta edición fue amenizada por Nicky Minaj, nominada a un premio Grammy, que interpretó un "remix" de varios de sus temas, como su éxito "Super Bass", así como "Starships", el primer sencillo oficial de su álbum, "Pink Friday: Roman Reloaded".

Vestida de blanco y plateado y alternando pelucas de colores chillones, la rapera trinitense de 29 años -que compartió también escenario con Madonna en la pasada Super Bowl- estuvo algo más comedida que hace tan sólo unas semanas, cuando su actuación en la gala de los Grammy escandalizó a más de uno al incluir a un falso papa y un exorcismo.

En este gran espectáculo que es el Partido de las Estrellas no faltaron las mascotas hinchables bailando al ritmo de Michael Jackson, así como "cheerleaders" de todas las edades y hasta una actuación a capela, a cargo de Pentatonix.

Sin embargo, lo más aplaudido de los tiempos muertos fue sin duda el "cookie challenge", un corte en el que Dwight Howard, pívot de los Magic de Orlando, tenía que llevarse a la boca una galleta desde la frente sin tocarla en menos de un minuto.

Lo que no fue tan bien recibido fue el himno nacional estadounidense, interpretado por Mary J. Blige, la neoyorquina actriz y cantante de soul y hip hop de 41 años, ganadora de nueve Grammys, que no convenció mucho al auditorio.

A modo de teloneros, en las horas previas al partido caldearon el ambiente el rapero de 27 años J. Cole y la banda neoyorquina de hip hop Gym Class Heroes, que tocaron en el exterior del Amway, donde concluyó hoy la gran fiesta del baloncesto estadounidense, que durante el fin de semana ha atraído a Orlando a unas 60.000 personas.