Felipe Reyes ha anotado la canasta de la temporada, que a buen seguro abrirá las informaciones de baloncesto en los informativos de todas las televisiones.

El capitán del Real Madrid, a falta de cuatro décimas de segundo para que llegase el descanso en el encuentro de ACB entre el Real Madrid y el Bruixa d'Or de Manresa, recibió un balón que llegaba desde el otro extremo de la pista, en un fondo de pista de su compañero Slaughter. Reyes cogió el balón con dificultades, junto a su banquillo, y sin tiempo para pensarlo lanzó de espaldas al aro, casi saliendo de la pista. Para sorpresa de todos, el tiro imposible entró y la pista blanca explotó de felicidad.

Todos los compañeros corrieron a abrazarle mientras los jugadores del Manresa se iban al vestuario con cara de tontos. El Madrid, líder invicto de la Liga Endesa, apabulló al cuadro catalán por 111-63.