Los amistosos se han acabado. El Mundial arranca hoy con los doce primeros partidos de la primera fase y España lo hace ante el que quizá es el rival más asequible de todo su grupo: Irán. A priori se trata de un meto trámite para una selección llamada a pelear por el oro con Estados Unidos, pero los de Orenga deben aprovechar la ocasión para no cargar a los jugadores claves y de paso afinar la puesta a punto de cara a los próximos partidos, ya ante rivales de entidad como Brasil, Francia y Serbia, al margen de la otra cenicienta del grupo: Egipto.

Orenga recupera a Abrines y podría darle sus primeros minutos después de no haber podido jugar los amistosos por lesión. Sin embargo, es poco probable que pueda jugar Felipe Reyes, tal y como explica el seleccionador. «Álex está ya perfecto. Ha efectuado los dos últimos entrenamientos a tope y hemos tenido mucha precaución para evitar recaídas. Rudy tampoco tiene problema alguno. Con el que hay que tener un poco de cuidado es con Felipe. Es un problema menor y veremos su evolución hasta la hora de comienzo del partido».

El propio Felipe Reyes es más pesimista y da por hecho que no se vestirá de corto hoy. «Ya estoy casi bien del todo. Vamos a ver cómo evoluciona la lesión en la pierna derecha hasta el partido, pero lo que está claro es que no vamos a arriesgar por mucho que sea mi partido número doscientos con la selección».

Sobre el rival de hoy, el propio Reyes admite que no conocen mucho a sus jugadores, a excepción de a Haddadi por su paso por la NBA. «Todavía no hemos visto el vídeo de Irán „ayer„ y no tenemos demasiados datos de cómo juegan. Sabemos que Hamed Haddadi fue compañero de Marc en Memphis y poco más. Nosotros tenemos que concentrarnos en nosotros mismos».

Eso sí, si hay algo que gusta poco a los españoles es el horario de todos sus partidos de la primera fase, ya que al jugar a las 22:00 tienen claro que no podrán dormirse hasta las 3:00. «No estamos acostumbrados a jugar tan tarde y eso implica que no nos acostaremos hasta cerca de las tres de la mañana, porque los días de partido cuesta conciliar el sueño».

Por otra parte, el ya recuperado Rudy se mostró muy optimista de cara a luchar por el oro y así lo explicó en declaraciones recogidas por Efe. «Respetamos a todos los rivales, nosotros debemos saber que somos el equipo a batir, todo el mundo quiere ganarnos. Sabemos que tenemos un equipo competitivo, con jugadores con muchísimo talento y que podemos quedar campeones en casa. El objetivo es ser campeones del mundo, pero hay un camino muy largo por delante con equipos que nos van a poner en dificultades, hacer nuestro trabajo bien es lo que nos hará estar arriba».

La otra novedad para el partido de hoy será Abrines, aunque el jugador del Barcelona tiene claro que llega con un rol secundario. «Cuando me enteré de la lesión supe que llegaría justo al Mundial, al principio de asusté un poco, pero después me reuní con Orenga y me transmitió tranquilidad. Sé que soy un jugador de rotación y asumo que puede haber encuentros en los que no participe».

Abrines, además, recalca la importancia de los dos primeros partidos ante Irán y Egipto a pesar de tratarse de dos rivales muy asequibles. «El equipo necesita un poco de rodaje en competición oficial pese a haber jugado ya ocho o nueve partidos, por eso los partidos contra Irán y Egipto pueden venirnos bien para quitarnos un poco los nervios».

Irán, por su parte, intentará aferrarse al talento de su de 2,18 metros y 29 años Hamed Haddadi, aunque cuenta también con el talento de alero Arsalen Kazemi, de 24 años para intentar superar su única victoria de hace cuatro años.