El FC Barcelona ha perdido en el Palau Blaugrana ante el Fenerbahçe Ülker Estambul (89-91) en la novena jornada de la Fase Regular de la Euroliga y lo ha hecho en la prórroga, pese a tener opciones de victoria al final del partido y dentro también de los 5 minutos extra, por lo que deberá esperar a ganar en Atenas al Panathinaikos para sellar una primera posición a la que también aspiran los turcos, primer equipo que vence al Barça esta temporada.

Se acabó la imbatibilidad para los blaugranas, que intentaron lograr el liderato matemático pese a las bajas y pese al buen Fenerbahçe con el que se toparon, y estuvieron cerca. De hecho, Marcelinho al final de los 40 minutos, y también en la prórroga, tuvieron opciones de ganar, pero al final fue Bjelica quien con una bandeja dio el triunfo a los turcos, que al ganar de dos puntos y con más anotación en el Palau que el Barça en Turquía tendrían el 'average' ganado en caso de empate final.

Hubo una mejora en el juego blaugrana tras el descanso, con más intensidad y acierto, si bien el Fenerbahçe demostró que es un equipo aspirante al título y que, además, quería revancha esta noche tras perder en Estambul. El sello de Zeljko Obradovic ya se nota, pero Xavi Pascual no se arrugó y, pese a las bajas, supo mantener la intensidad necesaria para combatir hasta el final. Y eso que el escenario no era para nada favorable y no mejoraba con el paso de los minutos.

A falta de 7:25 para el final del partido dominaban los turcos (64-68) pero un parcial de 5-0 volvió a poner arriba al Barça, que se mantuvo por encima pese a que nunca llegó a escaparse. No hubo tranquilidad y tampoco tiempo para la relajación. Entraron los nervios y precipitaciones a escena en ambos lados, y los errores, aunque Marcelinho empezó a hacer de las suyas, en su vertiente positiva. A falta de dos minutos el marcador era de 73-71, y a falta de un minuto, de 75-74. Emoción a tope, tanto que se llegó a la prórroga.

Con una última jugada para el Barça, no se entendieron Doellman ni Tomic y a punto estuvieron de perderla. Finalmente la bola llegó a Marcelinho, que estaba con confianza, pero se le tiraba el tiempo encima y acabó tirando desequilibrado y fue taponado por Vesely. Prórroga. En ella, el Fenerbahçe aguantó y fue mejor, supo leer mejor la situación y estuvo acertado, puso, en definitiva, todo lo que hizo falta para ganar, y lo logró.

Los azulgrana tardaron en arrancar

El Barça no estuvo cómodo esta noche, ante un Fenerbahçe en forma y que tenía más fondo de armario, algo a lo que no está acostumbrado el equipo conjunto, habitualmente superior en las rotaciones. Los turcos se jugaban el seguir optando al liderato y salieron fuertes, agresivos atrás, y al equipo de Xavi Pascual le costó entrar en el partido y hacerse con el control del ritmo, pese a que tras el descanso supo, por lo menos, llevar las riendas del mismo pese a no poder firmar el triunfo.

Marcelinho supo leer bien el encuentro cuando hizo falta, en general, y, en el banquillo, Pascual optó por dar confianza a Hezonja y Satoransky, jugando minutos con ambos en pista. El Barça, a falta de tres minutos para el final del tercer cuarto, igualó la máxima de +5 que tuvo nada más empezar, y parecía que podía coger ese impulso que rompe los partidos, pero no fue así. No era ese el guión que quería el Fenerbahçe.

Se entró en una fase de 'toma y daca' en la que siempre se depende del acierto, y ahí estuvo fino Hezonja, con tres triples que le hicieron ganar confianza y que mantenían a flote a su equipo, por encima aunque con marcadores ajustados. Ya fue apretado el marcador en la primera vuelta, en Estambul, y ahí decidieron el partido a favor de los blaugranas dos jugadores que esta noche se lo miraron con el chándal de paseo puesto.

Había que hacer frente a las bajas de Juan Carlos Navarro y de Brad Oleson, y no es tarea fácil. Lo intentaron la joven perla croata Mario Hezonja y el recién llegado Tomas Satoransky, un base atípico que hizo de escolta y que bien podría hacer de alero con sus 2,01 metros de altura. Pero la sorpresa no llegó con ellos, sino con DeShaun Thomas, otro fichaje de esta temporada, que se fue a los 23 puntos y que, al descanso, ya había anotado 19 de los 37 puntos del Barça, más de la mitad.