El escolta norteamericano del Herbalife Gran Canaria, Kyle Kuric, dijo este viernes que su retorno a las canchas es una "incógnita", tras operarse de un tumor cerebral el pasado 5 de noviembre, que le detectaron esa misma semana después perderse el partido de Vitoria por fuertes migrañas. tumor cerebral "En un primer diagnóstico, los doctores me dijeron que no volvería a jugar hasta la próxima temporada, pero luego me comentaron que podría ser en el mes de mayo. No lo sé, todo es una incógnita. Quizás pueda comenzar a hacer pesas la próxima semana y ya entrenar con el equipo en dos meses, pero dependerá de cómo se adapte mi cuerpo a este proceso", explicó Kuric en rueda de prensa en el Gran Canaria Arena.

Kuric, de 26 años, 1.93 metros de altura y formado en la Universidad de Louisville, manifestó que ya puede hacer una vida normal "relativa". "Puedo caminar, comer y hacer un poco de ejercicio, ya que antes no podía hacer absolutamente nada. Tengo que esperar a que los músculos se recuperen y ganar el peso perdido para comenzar a correr y a realizar pesas", explicó.

El exterior amarillo, que hasta ese momento había promediado 12.2 puntos, 3.7 rebotes y 14 de valoración en el arranque de la Liga ACB y 14.7 puntos y 12.3 de valoración en la Eurocup, dijo que fue "emocionante y especial" el reencuentro con sus entrenadores y compañeros "después de tanto tiempo".

"He visto varios partidos y los veo bien, ganando bastante a pesar del cansancio acumulado por estar en dos competiciones. Me muero de ganas por volver a jugar", agregó.

Kule Kuric, quien ha agradecido el "gran apoyo, muy abrumador" recibido "desde todas partes del mundo" "gran apoyo, muy abrumador" "desde todas partes del mundo" confesó que tanto su familia como él estarán "eternamente agradecidos". "Mi mujer me leyó mensajes durante la primera semana y fue increíble. No me esperaba un apoyo tan impresionante desde todas las partes del mundo. Agradezco todo el cariño y apoyo recibido al club, a los médicos, a mi familia y a los aficionados", subrayó.

En ese sentido, Kuric cree que la isla es el "mejor lugar" para recuperarse por "el equipo, la gente y la comida", pero también porque considera que "no fue agradable la forma en que me fui". Sobre los momentos más complicados vividos en este periodo de tiempo, el jugador estadounidense recordó que "fue duro no poder jugar en Vitoria, echar de menos cosas que antes hacía en el día a día y que ahora me veo incapaz de hacerlo y, cómo no, no poder reconocer a mis familiares tras la operación".

Sin embargo, Kuric se queda con los "momentos especiales", como el que, tras la segunda operación para curar un edema, pudo "tocar" a su mujer Taraneh e hijos y, ahora, "el regreso a Gran Canaria".