Pocas cosas en común tienen a priori Kobe Bryant y Michael Jackson. Salvo, y eso ya es noticia, su pasión por el baloncesto. En este sentido, el jugador franquicia de Los Angeles Lakers reveló una conversación con la estrella del pop que le dejó muy marcado cuando apenas tenía 18 años y llevaba pocos meses jugando en la NBA.

Fue en el programa de la HBO ´Real Sports with Brian Gumble´ donde Bryant explicó que un día recibió una llamada telefónica de Michael Jackson, del que se cumplirán siete años de su fallecimiento el próximo 25 de junio. Su sorpresa fue mayúscula pues ambos no se conocían absolutamente de nada. Es más, pensó incluso que se trataba de una broma. Pero no, esa llamada de 1997 era muy real.

Resulta que Michael Jackson era un gran aficionado al baloncesto, como explicó el propio jugador angelino en la HBO, y que lo único que quería es que Kobe Bryant fuera él mismo y se mantuviese firme ante las críticas que estaba recibiendo por aquel entonces por su forma de jugar. "Me empezaban a llover las críticas porque era muy introvertido y me tomaba muy serio el baloncesto constantemente. Pero él se puso en contacto conmigo y me dijo: ´No cambies por lo que digan los demás. Mantente concentrado, si quieres ser uno de los mejores de la historia tienes que fijarte en lo que han hecho los mejores, tienes que dedicarte de forma obsesiva a lo que haces y a cómo lo haces", aseguró Bryant, que esta temporada pondrá fin a veinte años de carrera profesional en la NBA.

Kobe, que habló en el funeral del cantante, confirmó que tenía una excelente relación con Michael Jackson. De hecho escribió incluso un artículo para la revista Time tras su fallecimiento. "Michael me dijo que no tuviera miedo a ser diferente, que la gente trataría de convertirme en alguien ´normal´ pero que no tenía que tener miedo de seguir haciendo las cosas a mi manera. Más allá de su genio musical, era una buena persona, lo era de un modo genuino. Me hizo ver películas que normalmente no habría visto, me ofreció su rancho para mi boda. Era una buena persona que además era excepcionalmente brillante", se confesó la estrella de los Lakers.

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