Dos años y 34 partidos después... ese es el tiempo que estuvo esperando el Wizink para ver cómo uno de los aficionados enchufaba el triple desde el centro del campo que le dotó automáticamente con un premio de 10.200 euros. Tras la afortunada acción, el ganador, Víctor Plaza, fue derribado en el parqué por el delfín Ramiro.

Una canasta que vale un dineral

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