El derbi de la ciudad de València en Liga Femenina 2 llega en un gran momento para ambos conjuntos. Al contrario de lo que se vio la temporada pasada, los dos equipos llegan a la cita colocados en la parte alta de la clasificación y con ambiciones muy distintas a las de hace unos meses.

El Picken La Cuina Claret, cuarto clasificado, ha apostado fuerte por tener una plantilla completa de cara a la presente temporada. El juego de las de Benimaclet es coral, aunque destaca la aportación de Adijat Adams. La pívot de Albury supera los 12 puntos por partido y promedia 12,8 de valoración. Juana Camilion y Marta Rabassa también superan los dobles dígitos en los dos últimos partidos.

El Valencia Basket, por su parte, marcha sexto aunque con un partido menos, y llega a la cita con la baja de Leles Muñoz, que sigue recuperándose de una meniscopatía. «València es una ciudad en la que la gente de basket está conectada. Es un orgullo que tengamos dos equipos a este nivel y debe ser un día importante para los que competimos, para el entorno y el basket valenciano ya que de estos tiene que haber muchos más», confesó el técnico taronja Rubén Burgos.

Sobre su rival, el de Ribarroja destacó que «trabajan con intensidad y juegan muy bien como bloque. A nivel individual tienen una jugadora que les aporta un valor diferencial como Adams en el interior, pero el resto son muy solidarias con ilusión e intensas. Hay que defender muchas cosas de Claret porque tienen muchas armas».

Carles Martínez, por otro lado, aseguró que afrontan el partido «con máxima ilusión. Siempre es un partido especial jugar el derbi de la ciudad de València. Sabemos que es un partido complicado porque Valencia tiene una de las mejores plantillas de la competición, pero nuestras jugadoras están preparadas para afrontar este reto, y competiremos el partido al límite».

El entrenador del Picken La Cuina Claret, que ha sumado cinco victorias en los últimos siete encuentros ligueros, considera clave «contener el juego interior del Valencia Basket.