El mate es probablemente la acción más espectacular en el baloncesto, pero tiene sus riesgos. Y si no que se lo pregunten a Kris Dunn, base de los Chicago Bulls de la NBA, que recordará siempre el mate que hizo en la madrugada del miércoles al jueves en su duelo frente a los Golden State Warriors. Dunn, uno de los bases más eléctricos y rápidos de la NBA, robó un balón y se lanzó corriendo hacia la canasta rival. Hizo un espectacular mate, pero no consiguió soltar a tiempo las manos del aro, lo que le provocó una fuerte caída. Pero lo peor de todo fue el aterrizaje. Dunn aterrizó desde más de tres metros de altura directamente con la boca, y claro, se fracturó dos dientes.