Zeljko Obradovic no estaba para diplomacias durante el transcurso del partido ante el Banvit en la TBL. El Fenerbahçe no estaba haciendo lo que su técnico quería en la pista, de hecho acabó cayendo en Bandirma por 63-61, y eso llevó a que su enfado fuera en aumento en el banquillo.

Tanto, que esa impotencia se transformó en pequeña bofetada a uno de sus jugadores, Melih Mahmutoglu. Acción, curiosa y nada habitual, que tuvo lugar durante un tiempo muerto. El escolta turco parece no atender demasiado a sus indicaciones y, en ese instante, Zeljko Obradovic le señala y le suelta un cachete en la mejilla para despertarle. Mahmuto?lu ni se inmuta, se lo toma con naturalidad y la acción no pasa de esa sorprendente reacción del preparador serbio.