El secretario general de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), Patrick Baumann, celebró que la primera 'ventana FIBA' de finales del pasado mes de noviembre fue un "gran éxito" en todo el mundo, incluida Europa, pese a la polémica que levantó y animó a "fabricar nuevos ídolos" y mirar "más mercados" que el del viejo continente.

En una entrevista al portal británico 'Ballineurope.com', el secretario General de la FIBA expuso los siguientes pasos para seguir progresando en el desarrollo del baloncesto como 'producto de masas', ya que, según él, la FIBA tiene la "responsabilidad" de proveer de oportunidades para jugar de forma más regular ante sus aficiones.

"No queremos entremeternos en los modelos de negocio de los clubes o influir demasiado en sus calendarios, pero necesitamos un espacio para las Selecciones Nacionales, que son las que generalmente movilizan a las masas en mayor medida. Esto es algo que hemos constatado en todos los continentes", señaló.

Sobre la polémica de las 'ventanas', Baumann consideró que la primera, del 20 al 28 de noviembre pasado, "obtuvo un gran éxito en todo el planeta, incluyendo Europa", donde se tuvo dificultades para contar con un buen número de jugadores debido a la coincidencia de fechas con la Euroliga. "Afortunadamente, hay muchos más jugadores que os que pueda aportar la Euroliga", apuntó.

En el caso de la NBA, señaló que es una "liga privada" con más de 70 años de vida. "Desde los años sesenta, ellos juegan exclusivamente en su propio escenario deportivo en los Estados Unidos. Desde finales de los ochenta tenemos una excelente relación basada en la transparencia. Sabemos que NBA pone a disposición a sus jugadores en cuanto termina su temporada tal y como acordó David Stern con mi predecesor (Borsilav Stankovic). NBA nos sigue respetando y, por ejemplo, la G League libera a sus jugadores para ir con los equipos nacionales", explicó.

Baumann exhibió los datos de un estudio, según el cual las reproducciones de video en medios sociales de la FIBA se cuadruplicaron en 2017, ganando 643 millones de visitas, y el número de seguidores de las redes aumentó de 5 a 13 millones. Ademñas, cuatro aplicaciones lanzadas por la FIBAel pasado año obtuvieron 335.000 descargas, y el número de partidos transmitidos aumentó en los canales sociales, de 1.200 en 2016 a 1.700 en 2017.

"Lo que vendes es el nombre. Quien viste la camiseta nacional de inmediato tiene una marca y ésa es la clave. Por supuesto, queremos ver a las grandes estrellas de cada país, pero también tenemos que fabricar nuevos ídolos. No se trata solo de esos aquí o allá. Ves a los grandes jugadores irse, Scola juega en China, otros juegan en la G League y esperan ingresar a la NBA. No es tan bueno sólo lo que tenemos en Europa. Hay que mirar más mercados", destacó.

EL PROBLEMA DEL CALENDARIO

El verano pasado jugadores como Nikola Kalinic, Aaron Jackson o el MVP de la Final de la Euroliga, Ekpe Udoh, denunciaron el problema de la saturación del calendario, un problema al que ha contribuido, para él, la Euroliga.

"Hemos reducido la carga de trabajo en los equipos nacionales en casi una cuarta parte en un ciclo de cuatro años, lo que incluye reducir el tiempo de preparación de cinco a cuatro semanas. Desde la perspectiva del equipo nacional, hemos hecho mucho", aseguró.

A su juicio, el problema es que las ligas nacionales están sufriendo porque "al mismo tiempo, hay una competición que les está quitando todo pasando a 37 partidos que colapsan el calendario". "Pero luego irán a 18 equipos y 41 partidos ... Están empujando a todos a reducir para su único beneficio", destacó.

En este sentido, dijo que las alternativas que les han planteado estaban más cercanas al "chantaje" que a la "negociación". "Si, como se ha oído, surgiera algo sobre la mesa diciendo que necesitamos sólo dos competiciones de clubes europeos o tres, en lugar de cuatro, y que a cambio liberarían a los jugadores, no estoy seguro de que me gustara porque sería un nuevo chantaje", denunció.

"Estamos hablando de equipos nacionales, están boicoteando el orgullo de nuestros países, y eso es algo que va más allá de la cantidad de competiciones de clubes que haya. Al final ser partícipes de este movimiento que generan las selecciones nacionales es la elección de los jugadores, clubes y federaciones nacionales. Todos deberíamos trabajar unidos en este sentido", invitó.