Belka, una perra mestiza en avanzado estado de gestación, quedó atrapada en un agujero bajo tierra durante dos días, sin comida ni bebida, en la ciudad rusa de Voronezh. Sus constantes aullidos y ladridos alertaron a los vecinos, quienes se pusieron manos a la obra para su rescate.

En la localidad de Voronezh, las escaleras y la acerca del bloque de apartamentos Nº4 de la calle Rotov sufrió un derrumbamiento repentino, dejando un peligroso socavón cerca de una zona residencial donde personas, sobre todo niños, podían sufrir un accidente.

Durante tres semanas, el agujero permaneció intacto y pronto empezó a llamar la atención de los niños de la zona que, curiosos y ajenos al peligro, jugaban cerca de él. Con el objetivo de prevenir un posible accidente, los vecinos exigieron a los servicios públicos que tapiasen de inmediato la fosa. Y así fue cómo el 21 de septiembre, el ayuntamiento selló el problema.

La misma tarde del 21 de septiembre, la familia Vadim-Sotnikova escuchó ladridos y aullidos en mitad de la nada, sin saber de dónde provenían. Pronto se temieron lo peor: la posibilidad de que un perro pudiese haber quedado atrapado en la fosa. Preocupada, la familia se acercó a los servicios del ayuntamiento para pedir que volviesen a abrir el agujero porque la vida de un perro corría peligro, pero les dieron la negada por respuesta.

Sin tiempo que perder, Rutam Vadim decidió dejar actuar a su conciencia y se puso a romper uno a uno los adoquines del pavimento y a quitar la arena. Para sorpresa de su mujer, quien grabó la escena que después publicó en YouTube, una perra embarazada a punto de dar a luz emergió de la oscuridad desorientada aunque feliz de haber podido salir de ahí.

Se cree que la perra pudo ver en la fosa el lugar adecuado para dar a luz a sus cachorros, aunque no se explican cómo los operarios no fueron capaces de detectar que estaba ahí y sepultarla bajo tierra.

Por fortuna, la historia de Belka terminó bien y fue trasladada a un refugio de animales donde pudo dar a luz a sus cachorros. Todos se encuentran en perfecto estado a esperas de encontrar un hogar definitivo.