YouTube se ha convertido en una pequeña ventana abierta a satisfacer nuestra curiosidad de manera personalizada, algo así como el Google de los Vídeos. También se ha convertido en un escaparate de la vida personal o familiar de miles y millones de personas anónimas que comparten sus vídeos caseros con el resto del mundo, llegando a ser reproducidos en la otra punta del planeta. YouTube forma parte de esa pequeña magia de Internet.

Los vídeos caseros, de animales, de niños e incluso las bromas y las sorpresas forman parte de las categorías de vídeos más vistos y más compartidos de la plataforma. También lo son los momentos más íntimos y personales de una pareja cuando, por ejemplo, hace público ese momento en que saben que se van a casar o que van a ser padres y se lo comunican a sus amigos, familiares o incluso con la propia pareja -si no sabía nada.

"Really? No way! Are you serious?""Yes!"The latest trend on YouTube: The moment women reveal to loved ones that they're pregnant.Posted by INSIDER on Miércoles, 14 de octubre de 2015

Este tipo de vídeos suelen estar cargados de mucha emoción contenida y suelen reflejar unos sentimientos y emociones con los que el espectador se puede sentir perfectamente identificado e, incluso, empatizar con la situación. Y es que, de alguna manera y otra, estamos viendo por una pantalla la vida de unas personas y sus circunstancias, gente como nosotros que siente, sufre y se emociona. Este es un ejemplo de ello:

El vídeo recopilatorio de YouTube de emocionantes escenas en las que una mujer o una pareja anuncia su embarazo a amigos y familiares apareció en la página de Facebook INSIDER y suma casi 7 millones de reproducciones y más de 100.000 acciones en la red social desde que se subiera el 14 de octubre.

Entre los cientos de comentarios muchos se refieren a la escena final del vídeo donde la hermana de una mujer embarazada la acompaña a una ecografía sin saber que espera gemelos. En el momento en que se da cuenta, la emoción embarga a la mujer que no para de repetir: "Dios mío, Dios mío, Dios mío" para terminar diciendo: "¿puedo quedarme con uno?".