Los municipios del noroeste de la Comunidad de Madrid están recibiendo en los últimos meses la llegada de unos curiosos visitantes. Jabalíes salvajes que habitan en los bosques y parajes cercanos a pueblos como San Sebastián de los Reyes, Las Rozas o Torrelodones y que al caer la noche se acercan a los contenedores de basura y las carreteras cercanas a las urbanizaciones para husmear en los desperdicios y aprovechar los restos de comida.

Ante la alarma generada, la Consejería de Medio Ambiente de Madrid ha autorizado de manera excepcional el uso de arcos a miembros de la Federación de Caza para que abatan a los animales. Las autoridades han recurrido a este método después de comprobar que el uso de jaulas trampa no ha disuadido a unos animales que no temen la presencia humana.