Una imagen publicada el pasado sábado en Facebook se ha hecho viral con pasmosa rapidez. No es para menos, a la vista de lo que se muestra: un niño de 9 años posa junto al cadáver de un gigantesco caimán de 4 metros y medio de longitud y 360 kilos de peso.

Su captura tuvo lugar en el estado americano de Florida, en una finca pantanosa en la que se cría ganado y, eventualmente, se realizan cacerías.

El sábado estaban en una de estas batidas de caza el dueño del terreno, Lee Lightsey, junto a su hijo Mason y su guía Blake Godwin. En un momento dado, vieron a una distancia de aproximadamente 6 metros cómo el animal se dejaba ver por encima de la superficie del agua y se acercaba peligrosamente a ellos. Le dispararon en varias ocasiones, acabando con su vida.

Cuenta Lee Lightsey que salieron a la búsqueda de jabalís cuando se encontraron con el animal, que había dejado por la zona un montón de restos de reses: se estaba alimentando del ganado. "Era una bestia a la que teníamos que dar caza", afirma el terrateniente.

"Siempre matamos a los animales procurando que sufran lo menos posible, matándolos directamente, sin dejarlos heridos", explica Lightsey.

El hallazgo del animal no ha sorprendido del todo al cazador. Aunque sí es el caimán más grande al que se ha enfrentado nunca, en los últimos 20 años dice haber visto ejemplares un poco más pequeños que este, de unos cuatro metros. Aunque no es lo común, dice, atisbar uno de este tamaño.