Una protectora de animales norteamericana ha publicado en Facebook la imagen del último perrito al que han salvado. El pobre can, de nombre Lazarus, llevaba seis años encerrado en un pajar en el estado de Virginia.

Durante este tiempo sus negligentes dueños no le cortaron el pelo en ninguna ocasión, por lo que este creció lenta, pero continuadamente, hasta hacer de Lazarus una auténtica bola de pelo.

Al rescatarlo de su cautiverio y llevarlo al centro de acogida, la asociación ‘Big Fluffy Dog’ libró al perro de ese engorro. Según relata en Facebook una de las integrantes de la ONG, requirieron de la ayuda de hasta 7 personas para poder cortarle a Lazarus el abundante pelaje, que una vez trasquilado pesó más de 15 kilos.

El aspecto de Lazarus tras pasar por la peluquería es totalmente diferente. Para mejor, claro.