El temporal que ha afectado al pirineo catalán en los últimos días sigue dejando estampas en las que se aprecia la gran cantidad de nieve que ha cubierto la zona.

Aunque los operarios se afanan en despejar las carreteras para posibilitar la circulación, la nieve se acumula en los márgenes, lo que puede dificultar el paso a los vehículos de mayor tamaño. Esto es lo que le ha ocurrido a un autobús que circulaba por el Coll de la Creueta, y cuyo conductor tuvo que demostrar su pericia para que el autobús avanzara entre dos impresionantes muros de nieve.

La dificultad era máxima porque el hueco abierto era prácticamente exacto a las medidas del autocar, casi cuatro metros de alto y 2,60 de ancho, 3 metros si incluimos los retrovisores.

Y poco a poco el conductor lo fue logrando entre las risas nerviosas de los que lo presenciaban. Dentro iba un grupo de niños que habían estado esquiando en La Molina y se dirigían a su hotel en Castellar de n'Hug. Al final lo logró y sin un solo rasguño.