Cuando los voluntarios se llevaron a Pearce, su familia seguramente pensó que no le volvería a ver. Por esa misma razón se fundieron en un emotivo abrazo nada más reencontrarse tres semanas después.

Esta historia no sería nada del otro mundo si no fuese porque Pearce es una cría de cercopiteco verde, un mono muy común en Sudáfrica.

Hace un mes un estudiante de un instituto de la localidad sudafricana de Amanzimtoti encontró a la cría gravemente herida. Entonces decidió avisar a la asociación Umsizi Vervet Rescue Center. Cuando los voluntarios llegaron al lugar, la familia de Pearce intentó que no se le llevaran, pero sin éxito alguno.

La cría tuvo que permanecer ingresada tres semanas mientras los veterinarios curaban sus heridas. Pasado ese tiempo, el mono volvió a reencontrarse con una familia y las cámaras de sus rescatadores captaron el emotivo abrazo en el que se fundieron. Unas imágenes que, como no podía ser de otra manera, ya se han hecho virales.