Que cierren para siempre la calle del olvido. Que te metan en ella para nunca verte. Que no te vaya bonito, que te vaya de muerte. Y que, por fin el tiempo borre las heridas y tus fantasmas nunca mas vuelvan a verme. Y no tires tu tiempo en esta despedida, ya sé que te sobran los motivos para cambiar de gente. Que te sonría la suerte y te vaya de muerte». Es lo mejor que he encontrado en mi disco duro para despedir a Vicente Soriano, una canción de La Fuga que se llama ´Luna de Miel´. Hoy que todo el mundo le recrimina haber estado jugando a los castillos en el aire con un enfermo terminal y haber perdido por lo tanto un tiempo que podría haber sido vital, yo prefiero recordar a la persona que se emocionó el día en que no tenía más remedio que despedirse del Valencia. Hoy que todo el mundo le echa en cara a Soriano no haber cumplido su palabra, yo me quedo con la persona que lo ha intentado a toda costa. Dime simple y dime crédulo, pero cuando una imagen me llega a la patata, me llega de verdad. Ver a Soriano llorar me llegó a la patata de verdad. Debe ser la edad que me ablanda, pero es lo que hay.

Hay patatas y patatas

Ver a Soriano despedirse me ablanda la ´patata´, pero ver a un jugador del Valencia abrir los brazos a la mínima que el Real Madrid mueve un dedo para ficharlo me toca las narices. Y como ni todas las lágrimas de Soriano han logrado quitarme la mala leche que me ha dado escuchar a Silva decir que le halaga el interés del Madrid, escribo que no me sorprende. Es más, ¿sabes una cosa David? sabía que un día u otro me fallarías... Ahora sólo espero que el Real Madrid no trate de aprovecharse de esta situación y negocie a la baja si por alguna de aquellas llegara a un acuerdo contigo... Sólo espero que el Madrid no trate de sacar partido del mal momento económico que vive el Valencia y de tus muchas ganas por irte. ¿Me explico?

El realismo

Dicho todo esto y una vez que ha quedado claro que el Valencia optará hoy por la vía realista de la ampliación de capital y que ya anunció Javier Gómez el día que tomó posesión, de lo que pasó ayer y de lo que pasará en adelante, sólo quiero pedir un poco de responsabilidad al nuevo personal del Valencia. Menos castillos en el aire y más comprar acciones, que es lo que viene...

El mismo equipo

Pues vaya unos día que ha elegido mi nueva sobrina para venir por fin... La pequeña Lydia nació el otro día y poco menos que el ´caldoso´ de su padre esperaba que apareciera con una bufanda del Valencia en pleno mes de junio... Tan aturdido estoy con este nuestro Valencia de cada día que hasta le pregunté: «Jose, ¿de verdad quieres que sea del Valencia? Igual te compensa que te pase como a mi, que mis dos hijas pasan del fútbol...». Su respuesta fue clara, «no Carlos, del Valencia siempre. Siempre». Por cierto, un abrazo fuerte para Mijatovic y toda su familia. Pedja, en días como estos, todos somos del mismo equipo.