Al final resulta que El Buitre tenía razón y que Florentino Pérez es, efectivamente, un ser superior. Mis días de ateismo recalcitrante y pecador son parte de mi más reciente y agnóstico pasado. Soy otra persona desde la llegada de Florentino al poder del Real Madrid, soy un hombre nuevo desde que ´el ser superior´ gobierna libre el Madrid y galopa por esas radios y televisiones de España para contar sus aventuras mientras otros cantan sus andanzas con entusiasmo y emocionado fervor. Es una cuestión de profundidad, de ir más allá y de llegar a donde otros —pobres paletos de provincias— no podemos alcanzar. Ya nadie se atreve a bromear con Florentino y su llegada al fútbol a modo de ´Benvenido Mister Marshall´ película —y a mi modesto modo de ver, obramaestra— del valenciano García Berlanga. Estamos ante un nuevo Cantar del Mio Cid; el resto de mortales no podemos más que aplaudir ante tanta mentira interesada... Sí, el ser superior ha obrado un nuevo milagro. Porque el ser superior hace milagros, pero muy inteligente no acaba de ser. O digamos al menos que no le asesora ningún lince en la materia del fútbol y la sociología. Decía que el ser superior ha obrado el milagro de volver a unir el valencianismo en contra del Real Madrid. Lo hizo una vez y lo ha hecho otra. Pero esta segunda tiene más mérito. Tanto se ha superado Florentino en su prepotencia que el valencianismo ha olvidado por fin la antigua división entre ´quiquistas´ y ´carbonistas´ porque ya tiene claro cuál es el enemigo común; el Real Madrid con su legendario y áureo presidente al frente. Florentino, no sé por allí, pero por aquí la gente no es tonta y no traga con que vayas por ahí disparando con pólvora de rico para fichar a Kaká o a Cristiano, y en cambio quieras aprovecharte de la mala situación económica del Valencia devaluando el precio del Guaje Villa. Eso sólo tiene un nombre. Si etá claro, entre Buitres anda el juego. POSDATA: Lo que Florentino ha unido, por favor, que no lo separen de nuevo ni Quique ni Carboni...
