Ahora que está de moda decir lo mal que lo hizo Emery en Lille cuando cambió a diez jugadores. Ahora que lo molón es comentar que al entrenador del Valencia se le atragantan las rotaciones, y ahora que hasta el propio Emery estará esperando que mi menda lerenda le pegue un meco que lo doble, pues ahora no lo hago. Primero y fundamentalmente porque me siento mogollón de cómodo cuando voy contra corriente y me meto en camisas de once varas para «no ser fácil de clasificar, y seguir en pie de guerra, a boca llena y sin temor marchando siempre a todo gas». Decía que ahora salgo en defensa de Emery porque me parece exagerada tanta unanimidad en contra de su idea de querer tener implicados a los 25 ó 26 jugadores —dependiendo de si aceptamos algún pulpo como animal de compañía—. Efectivamente se le puede —o incluso se le debe poner— alguna pega a Emery sobre el once que planteó en Francia el pasado jueves. Para mi la principal es el tema Míchel. Yo no soy entrenador pero me da la impresión de que está mareando al chaval. Ante el Lille jugó de medio centro cuando durante toda la pretemporada no ha jugado nunca ahí —conste que considero que esa es buena posición para él dado su despliegue físico y dado que le falta un pelín de rapidez—. Es más, en pretemporada Míchel fue de los que más minutos jugó pero jugando siempre de media punta.

Y tampoco soy entrenador, pero he visto a muchos chavales subir de la cantera y pocos triunfan si le ponen el toro a puerta gallola. Quiero decir que Míchel será útil si entra entra poco a poco en un equipo ya formado y con las ideas claras. Así irá ganando ganando en confianza partido a partido. La pregunta es si Míchel, —al que no le discuto su capacidad para jugar partidos en este Valencia—, tiene más confianza hoy que el pasado miércoles cuando se acostó a dormir. Y eso, sí es responsabilidad de Emery. Por lo demás, eso de que son demasiados cambios de un partido a otro tiene lógica, pero el once que jugó de inicio en Lille es suficiente para ganar el partido y d hecho, casi lo ganó. Mi conclusión es que el Valencia tuvo la victoria en la mano sin apenas desgaste para el partido de mañana.