Me habían pedido por favor que escribiera bien de David Bisbal porque ha sacado una canción nueva que va a ser la del año y porque el chaval va a ser padre. Lo de ser padre además de bonito hay que respetarlo y celebrarlo siempre; sea cual sea el caso. Lo de la canción del año delata al que lo dice y al que la hace, —al primero como consumidor de música y al segundo como compositor, si es que alguna vez ha compuesto—, pero voy a dejar el tema porque prometí hace unos días no meterme con Bisbal aunque me lo pida el cuerpo, que me lo pide.

Y ya que finalmente no hablo de Bisbal, sí lo hago de un personaje que canta más que el rubio triunfador de la academia esa y que saltó a la fama por quedar segundo detrás de Rosa ´iuroplivinaselebreison´, —todo un mérito musical, sin lugar a dudas—. El personaje de hoy se llama Johnny, pero no pilota un bombardero ni se eleva por el cielo de países pobres tirando bombas en las que se puede leer ´el petróleo es para mi´. El personaje de hoy se llama Johnny pero no es un bastardo, se apellida Leoni y es portero del Zurich. Johnny Leoni —nada que ver con Leonidas de Esparta, como veremos más adelante— pasará a la historia como el gilipollas de la semana por pegar más cantadas que Bustamante, por ser más bocazas que el feo de los hermanos Calatrava y por decir que Cristiano Ronaldo es una persona normal... «No he preparado nada especial para pararle las faltas a Cristiano Ronaldo. No dejan de hablarme de sus faltas, pero el portugués es una persona normal, con dos brazos y dos piernas. Y el balón es redondo...» dijo el chaval sin saber que los jugadores del Madrid no son normales, son galácticos. Luego llega el partido de Champions contra los galácticos, Cristiano Ronaldo tira dos cebollas que las para hasta Timo Hildebrand, y el amigo Leoni coge el bombardero, se eleva por el cielo y se come las cebollas con patatas dejando claro que, efectivamente no había preparado nada contra Cristiano, y así, amigo Leoni, no se puede ser antimadridista. Así nos hundes...