Esperamos a que termine el partido o lo tiramos ya?». Mensaje recibido en mi móvil después de que el Atlético de Madrid se pusiera por delante en el marcador. Me lo envía el colega Ximo, un radical de los entrenadores al que suelo llamar ´Mulá Omar de La Creu´ precisamente por eso, porque es muy radical. Para quien no se acuerde, el Mulá Omar fue un líder de los talibanes y el lugarteniente de Bin Laden en la época en que los americanos buscaban por Afganistán al saudí considerado culpable de los atentados que reventaron las torres gemelas de Nueva York y fundador de la red terrorista Al Qaeda.

No es de ahora

A poco que sigan la actualidad del Valencia y sobre todo, a poco que estén indignados con el resultado de anoche en Mestalla, se habrán dado cuenta de que el mensajito en cuestión del colega talibán valenciano estaba dedicado con todo el cariño del mundo a Unai Emery. Ya se sabe que la grada de Mestalla es exigente con los que habitan el banquillo local, pero es lo que hay. Lo que pasa que la grada es exigente pero no tonta, y el discurso ese de que el Valencia solo ha perdido un partido oficial esta temporada, pues no se lo traga, más que nada porque Emery ya lleva demasiados partidos como entrenador del Valencia como para no darse cuenta de que el equipo sigue repitiendo los errores que, entre otros muchos, le impidieron estar en la Liga de Campeones la temporada pasada. Lo demás, son ganas de no querer ver la verdad por puro interés, por amistad, o ves a saber tú si no es por una cuestión de pura confianza futbolística, que también puede ser y no estoy aquí tratan de juzgar a nadie. Y claro, vistos los precedentes en eso de tirar entrenadores cuando lo pida el personal, uno prefiere no revivir ni guerras ni experiencias pasadas, aunque se siente muy campeón de Copa.

No pido mucho

Así que no queda más remedio que rezar para que alguien ilumine a Emery y consiga hacer de este Valencia un equipo con oficio, porque de momento, no tiene ni oficio ni beneficio... Yo lo que quiero es que el Valencia se ponga por delante en el marcador y que cuando falten diez minutos no me entre el canguelo porque estoy total y absolutamente convencido de que nos van a empatar. No pido mucho. Por ello, me mosquea que ahora que de alguna manera u otra le hemos pedido a Emery que nade y guarde la ropa, va él y quita a Banega y pone a Marchena y a Maduro de doble pivote defensivo. La pregunta es, ¿por qué no quitó a Silva y deja a Banega en el campo?

Albertucho

Manolo Llorente es mayorcito, es listo y no solo tiene la cabeza pelada, pero debería cuidarse de quién se rodea, no le vayan a vender a las primeras de cambio. En esta su nueva etapa tiene un mal bicho de nuevo cuño a su lado que espero no tenga la desfachatez de llamarme cuando se dé por aludido. Ya digo que es un mal bicho de nuevo cuño, pero ten cuidado Manolo, no es tonto, márcalo de cerca, o te venderá. Mal bicho, llámame y quedamos en el mercado de Colón... «Bicho raro que inverna en la primavera, bicho raro soy yo, suerte extraña de ser poca cosa, el invento del veedor. Bicho raro que lo mismo te suplica que le den un perdón... no se arrastra estallando en orgullo, es bastardo y traidor».