Me hice periodista por pura eliminación, porque huyendo de las matemáticas me di cuenta de que las únicas carreras que me ponían eran la de Historia y la de Periodismo, pero una vez metido en este circo, me niego a ejercer de ´arrejuntaletras´ para tener que convencer a la gente —sobre todo a mi gente, a los valencianistas— de que es posible eliminar al Barcelona. A ver, si estuviésemos hablando de que nos enfrentamos a Messi y compañía en un partido de Liga o en la primera ronda de la Copa, entendería ese pesimismo que olisqueo entre el personal, pero tengo la sensación de que algunos no se han sentado a pensar. Si el Valencia elimina a Barça, estará en la final de Copa. Lo repito por si alguno no se da por aludido. ¡Si el Valencia elimina al Barcelona, estará en la final de Copa! ¿No es lo suficientemente ilusionante y motivante como para que creamos en que es posible por lo menos hasta que los azulgrana nos demuestren que no lo es? ¿Nos tiramos dos años criticando a Emery y a Llorente porque el Valencia no ilusiona y ahora que estamos a las puertas de una final de Copa ponemos mala cara? Queridísimo lector que me soporta cada día, yo también veo jugar al Barcelona y, aunque algunos piensen que soy un gilipollas que no entiende de fútbol y sólo escribe tonterías, a mis 37 he visto más de un partido y sé perfectamente que es muy difícil eliminar al Barcelona. ¡Eso lo tengo clarísimo! Pero hay una cosa que todavía tengo más clara y es que el primer paso para eliminar al Barça es que entre todos creamos que es posible. El primer paso es creer y estar convencidos de ello y el camino hacia el convencimiento empieza en la ilusión. Es como cuando Rafa Benítez dijo en una rueda de prensa que si estábamos todos juntos, el Valencia podía ganarle la Liga al Madrid de los galácticos... algunos lo miramos y pensamos, «¿de dónde ha salido este loco?».Y la ganamos... ¡Pinto, prepárate!

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