No hace falta ser un lince para llegar a la conclusión de que la temporada pasada, un partido como el de ayer, lo habríamos perdido. Y la anterior y cualquiera en las que tuvimos a Unai Emery de entrenador. Si alguno cree que con el empate de ayer voy a bajar de mi nube azul y decir aquello de que «esto nos tiene que servir para que tengamos los pies en el suelo» y tonterías varias, se ha equivocado. En lo que a mi respecta, sigo eufórico. De hecho, si el Cholo Simeone vio el partido, seguro que se asustó porque sabe que el sábado enfrente tendrá un equipo que sabe sufrir. Y lo que es mejor, el sábado el Atlético Meseta tendrá enfrente un equipo que sabe sufrir y una afición dispuesta a todo para ayudar a sus futbolistas.

¡A la guerra!

Lucas Orban, ese soldado

Me gusta Lucas Orban. Es un jugador de esos que te puedes llevar a la guerra y vas tan tranquilo porque sabes que no se va arrugar. Me gusta también Filipe Augusto. Ahí hay madera de futbolista bueno. Nuno no se equivoca, no es un capricho como pensábamos todos. A veces somos malos por naturaleza, «que si lo trae Nuno porque es de Mendes, o por esto otro» pero nunca nos dio por pensar que a lo mejor Nuno lo ha traído porque es buen futbolista...Me encanta Gayà. Me encanta saber que el Valencia se ha atrevido con el chaval. Me relamo de gusto con Carles Gil y con que el entrenador le dé las oportunidades que se ha ganado entrenando, es decir, me encanta que entre tanta estrella, Nuno premie a un canterano que se esfuerza.

Nuno defiende a los suyos

Hay que hacer mucho

Pero de todo, lo que más me gusta es la sensación que me queda que para ganarle a este Valencia hay que hacer mucho porque de entrada Alves es un porterazo. Hay que hacer mucho para ganarle al Valencia porque los centrales son buenos y van muy bien por arriba. Hay que hacer mucho para ganarle al Valencia porque arriba tiene calidad y eso implica que no necesita demasiado para hacer un gol. PD: Cada día que pasa me sorprende Nuno y para bien. Ayer defendió en público a Dani Parejo y a André Gomes. Más allá de lo que uno piense del partido que hicieron, es buena señal que el entrenador los defienda porque refuerza el vestuario. Al tiempo.