Pues sí. Cada vez que veo una final de la Champions me digo a mí mismo que algún día volveremos. Imagino que ya saben lo que pienso al respecto porque lo he escrito muchas veces pero por si acaso lo vuelvo a escribir hoy; ahora, volver a jugar una final de la Champions ya no es un sueño, es un objetivo que estará más cerca o más lejos, pero un objetivo al fin y al cabo.

La famosa reunión

Y cuánto tardaremos en lograr ese objetivo se decide precisamente esta semana en la famosa reunión en la que se planificará deportivamente el Valencia de la temporada que viene. A todos nos gustan los nombres y los fichajes, a todos nos encanta la posibilidad de que venga un futbolista como Imbula o Jackson Martínez, pero la reunión de la que hablo es algo más que poner en acuerdo una serie de futbolistas o consensuar una lista de posibles fichajes. Amigos, esta semana es más importante de lo que pueda parecer. No digo que vaya a ser la madre de todas las batallas porque no va a ser así y porque ya hay quien lo dice, digo que en esa reunión está el futuro del Valencia, y que el futuro es nuestro. Repito, que no estoy diciendo que vaya a haber una guerra, digo que de ahí saldrá un Valencia campeón y lo digo como lo pienso.

Morata de mi vida

Soy de los que se alegró cuando Morata empató la final de la Champions, no lo niego, pero llega un momento en que lees y escuchas cosas que te obligan a sonreír cuando gana el Barcelona solo por ver cuánto les fastidia a algunos. En ese sentido, lo que peor llevo es la hipocresía, a mí me han dado muchos palos desde Madrid -palos que por otra parte me dan igual- por decir abiertamente que quiero que el Real Meseta pierda cuando juega con un equipo europeo, pero ellos, ahora, sí pueden decir que iban con ´Morata´.

Un respeto a Rosendo

Con esto de que el Barcelona ha ganado la Champions he visto por las redes sociales un vídeo de Tomás Roncero diciendo las cosas que suele decir pero encima, empieza citando a Rosendo y sus ´maneras de vivir´ de Leño... y maldigo las muchas veces en que he utilizado esa canción para ´arrejuntar´ cuatro letras y esa idea para explicar alguna situación. ¡Pido perdón!

Porque sí, porque no

Un día le damos palos a los jugadores del Barcelona porque en el último partido de Liga no compitieron ante el Deportivo de la Coruña que terminó empatando el encuentro y eso supuso el descenso del Eibar, y al poco le damos palos al Lugo porque no se jugaba nada y en el último partido de Liga compite y empata en los instantes finales lo que supone que no suba directamente a primera división el Girona... ¡Somos la bomba!

¡Todo vale!

Para terminar el día una curiosidad. Hay gente que lleva dándole palos a Rufete desde que llegó, que nunca ha creído en él y que hasta le han faltado el respeto, algo nada nuevo en esto del fútbol. La sustancia del asunto está en que ahora, por una especie de extraña magia potagia, Rufete se ha convertido un fenómeno al que quieren hacer mártir porque de lo que se trata es de dejar en evidencia que en el Valencia manda Jorge Mendes y darle un palo a Salvo que es lo que en el fondo interesa. Aunque sea diciendo ahora que Rufete mola cuando antes era poco menos que bobo...