Sé que no es muy periodístico pero me da lo mismo, lo admito sin problemas. Lo que están leyendo ahora lo cambié anoche y poco tiene que ver con las cuatro letras que había ´arrejuntado´ durante la tarde. De hecho no tienen nada que ver. Las otras, las que he borrado -las tengo guardadas en el disco duro por si se tercian-, eran un cúmulo de rajadas importantes ante el despropósito que se abre estos días ante los ojos de todos los valencianistas por cómo el Valencia anda gestionando las cosas últimamente. Supongo que se imaginan; eso de vender a Otamendi por 40 millones al Manchester City, decir que está hecho y que luego haya que convencer a Mangala para que venga. ¡convencerlo! Es increíble... Pero lo he borrado. ¿Qué quieren que les diga? Soy persona también. Y aunque de momento sigo sin tener facebook, sí tengo sentimientos -y varios grupos de washap, eso sí-. ¿Qué hago? ¿Hacerme el chulo y publicar lo que pienso de Otamendi y su agente, de Jorge Mendes, de Nuno, de Peter Lim y de Lay Hoon? ¿Qué gano con ello habiendo lo que hay en juego mañana? Y no, no crean que lo que hago es esconderme detrás de este discurso porque en el fondo no me atrevo a escribir claro y duro sobre el Valencia de Nuno, no es eso porque lo mío con Nuno ya no tiene arreglo -tampoco es que hayamos puesto mucho empeño en arreglarlo, las cosas como son- y además ya hay demasiados en Valencia haciendo cola y dispuestos a dar codazos para caer bien y reírle las gracias al todopoderoso entrenador del Valencia. De Nuno solo espero que gane partidos, que par eso cobra. Es más bien que tengo la sensación de que esto va a ser largo y que vamos a tener demasiado tiempo para recuperar las ideas que ahora descansan en el cajón, por ello, hoy miramos para otro lado, pero miramos para adelante. Mañana el Valencia se juega mucho y tiempo habrá de analizar la planificación, los precios, la debilidad en determinadas posturas y hasta alguna promesa incumplida como los 50 de la amiga Lay Hoon. Y no será porque no lo pide gente, que sé que muchos aficionados esperan hoy sangre y carne descarnada de la misma manera que otros esperan apoyo incondicional, dicho sea de paso. Si hasta puede que haya algún incauto que esté de acuerdo con lo que estoy haciendo... En fin, que solo quedan 300 entradas para que se llene Mestalla contra el Mónaco, ¿mola o no mola?