Va a ser que hay algo de luz al final del túnel... Dime optimista pero hay situaciones que a uno le hacen pensar que no todo está perdido. El Valencia es un equipo de fútbol por decir algo. Así de simple. Ha tenido atisbos de que podría aproximarse al concepto de EQUIPO, pero a poco que le han exigido se ha dejado las ideas mínimas por el camino. Es decir, que eso de que es un equipo de fútbol, es una manera de hablar, porque sobre el terreno de juego se comporta más como once futbolistas vestidos igual que como una sola cosa que lucha por un objetivo común. El responsable de tal despropósito no puede ser otro que el entrenador, lógicamente. Luego podemos debatir si los futbolistas en cuestión, que hay que hacerlo, están a la altura de lo que debe ser un futbolista del Valencia, pero es el entrenador quien no logra dotar de identidad al conjunto.

Lo que pasa que lo del entrenador está tan dicho y escrito que es hasta aburrido repetirlo, eso, y que oye, si al final uno anima un poco el ambiente y eso sirve para que el Valencia gane o viva menos agobiado unos días, pues eso que me llevo sin otro interés que no sea el de poner un granito de arena. Lo de que tal vez lo mejor para el Valencia sea apretarle para que despida cuanto antes al entrenador porque así el siguiente tendrá más tiempo para arrelgar el destrozo, es coherente, pero que sea su propietario y aquellos que le aconsejan los que decidan el futuro de Nuno; no soy tan osado de querer hacer de director deportivo... supongo que se entiende. El asunto está en que uno se olvida de lo desastroso que es el equipo y ve a un tipo como de Paul „admito que soy poco objetivo con este futbolista„ y se acuesta a dormir con un esbozo de sonrisa en la boca. Me reitero, dime optimista o motivado, pero saber que De Paul no se plantea salir del Valencia „se cual sea el equipo que lo quiere fichar„ porque su intención es triunfar en Mestalla, le devuelve a uno a las semanas de del final de la temporada pasada, donde mirar adelante y olvidar el pasado reconfortaba como nunca. Además de futbolistas con personalidad que sepan soportar la presión, el Valencia necesita jugadores que tengan ilusión y hambre por jugar a fútbol. En otras palabras, desde la ilusión de jaume Domenech o el empeño de Rodrigo de Paul se puede construir un equipo de fútbol. En este caso se trata de reconstruirlo, pero ¿será Nuno capaz? Veremos...

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