Ya hace mucho de la última vez que perdió el Valencia y son demasiados días sin fútbol por lo que mejor ir al grano que llevamos tanto tiempo hablando de bobadas y no de fútbol que uno se harta. El entrenador del Valencia se la juega mañana sábado en Mestalla. Necesita ganar y además ganar bien. Así de claro. No digo que necesite ganar haciendo un fútbol bonito y vistoso porque eso lo doy por imposible, digo que necesita una victoria ganando con cierta autoridad, o lo que es mejor, sin sufrir. Tengo la sensación de que una victoria como la de hace unas semanas ante el Granada no terminará de satisfacer al personal. Ojo que doy mi opinión, es decir, digo lo que creo que pasa no lo que me gustaría que pasara. Me gustaría que el Valencia hubiese ganado los partidos suficientes como para que el regreso de la liga fuera una fiesta y no ´tremolor´ de piernas, pero me aguanto. Como todos.

Criticar a Nuno

y ser de Amadeo Salvo

Lo escribí hace unos día y me apetece repetirlo hoy. En este periódico le preguntamos a la gente qué posición del equipo reforzaría en el mercado invernal y todo el mundo, o una mayoría aplastante, pedía un entrenador nuevo. Era como si dijeras, «oiga, que le estoy preguntando por un jugador, le pregunto si prefiere un delantero, un centrocampista organizador o un central...» y la gente respondía «que ya lo sé canelo, sé perfectamente qué me preguntas pero la solución no está en fichar, está en cambiar pero lo que necesitamos es de otro entrenador». Me pregunto hasta qué punto el aficionado ha detectado que esto ya no tiene solución después de ver lo que años atrás pasó con Djukic o Pellegrino. En una cosa hemos mejorado, ya no se te acusa de salvista si criticas a Nuno.

Sobre la cantera

y las apuestas

Esperemos que esta semana Toni Lato sí juege unos minutos. Con el filial o con el juvenil, pero unos minutos. Viene de una lesión, es una de las apuestas de la cantera y necesita jugar un día quince o veinte minutos para después jugar cincuenta, luego setenta y así hasta el infinito y más allá. Y que conste que esto no es culpa ni de Curro Torres ni de Angulo; ellos son entrenadores. Menos viajes a Singapur y más estar en lo que hay que estar...

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