Si lo piensas, la culpa de todo no es de Nuno, o dicho de otra forma, en el fondo, aunque sea muy en el fondo, la culpa no es toda de Nuno. La culpa es de Peter Lim y de Jorge Mendes que lo han dejado solo. Para que se entienda qué trato de decir, vuelvo a poner una frase de un periodista amigo de Mendes, la escribió el pasado verano cuando vaticinaba la salida de Salvo y Rufete, en eso acertó de pleno. Decía el periodista en cuestión que «Nuno ha conseguido una paz social y un apoyo al equipo por parte de la hinchada valencianista que no se había logrado ni con las formidables ligas de Benítez, ni con los buenos años de Quique Sánchez Flores, ni con los meritorios terceros puestos de Unai Emery». Pongo constantemente estas palabras porque como yo lo veo, son la sustancia de todo lo que pasa ahora en el Valencia, es decir, esto lo escribe un periodista amigo de Mendes, por lo tanto esto es lo que el verano pasado pensaban Mendes y Nuno, y es por lo tanto lo que le transmitieron a Peter Lim. Ya sabemos que como analistas sociológicos del valencianismo son un desastre, porque el buen rollo que había la temporada pasada en Mestalla tenía que ver más con la ilusión que metió Salvo en el valencianismo, y sobre todo, por la venta del Valencia que equivalía a que el club no desaparecía y se abría un tiempo nuevo, pero a donde quiero ir a parar no es a la realidad de porqué había buen rollo la temporada pasada, lo importante es ´qué le dijeron a Peter Lim´ porque en virtud de eso, Lim decidió, y ese ´qué le dijeron a Peter Lim´ nos lo desvela el periodista amigo de Mendes. En otras palabras, le vinieron a decir que «Nuno es el artífice de todo esto, podemos prescindir de Rufete y Salvo porque la gente está con nosotros». ¡Qué ignorantes! Y resulta que meses después tenemos a Nuno acobardado diciendo que solo es entrenador, que ni ficha ni decidió la salida de Rufete, -mentirola gorda-, que no es más que la consecuencia de haber medido mal en verano. Mendes y Lim dejan a Nuno como la cara visible de las salidas de Salvo y Rufete y luego hacen un equipo de riesgo, es decir, de gente joven, ignorando que este año hay dos competiciones y lo más importante, sin medir que la exigencia de Mestalla iba a ser mayor. Nuno remata la faena con sus caprichos como entrenador, que le han llevado a no tener el control sobre el equipo. Todo junto hace que la falla sea ´fantashtica´...

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