Resulta que estábamos en el Murciélago de Levante TV, y de repente, Alicia que es de Rafelbunyol y ha ido a todos los campos de fútbol de España para ver jugar al Valencia, contó una cosa que me ha hecho pensar. Lo que voy a contar puede ser anecdótico o muy grave, ya depende de la neurona de cada uno, pero antes de contarlo quiero recalcar que es absolutamente cierto porque conozco a Alicia desde que íbamos juntos al instituto de Massamagrell y sé que no miente. Y contó Alicia que el día 31 de diciembre fue con su marido Miguel a Villarreal a ver el partido del Valencia. Hasta ahí todo normal al margen de lo poco normal que es la grada visitante de El Madrigal, dicho por los que han estado en ella como aficionados, entre los que me encuentro. Y resulta que horas antes del partido, cuando intentó entrar en el local de las peñas del Villarreal, en la puerta había un ‘segurata’, —lo que es un vigilante de seguridad de toda la vida—, y le dijo que no podía entrar porque llevaba una bufanda del Valencia. Es más, dice Alicia que le dijo textualmente: «Tengo órdenes de no dejar entrar a nadie que lleve el escudo del Valencia». No vayamos a confundir a la gente del Villarreal con el panoli que dio la orden, ni tampoco a los dirigentes del club a los que imagino sonrojarse a poco que lean esto y se enteren de que en la sede de las peñas de el Villarreal no te dejan entrar si llevas el escudo del Valencia. Repito que no confundamos al iluminado de turno con la afición en general y el club en particular, porque como la propia Alicia contó, los mismos aficionados que presenciaron en directo el ‘numerito’ estaban avergonzados con lo que veían. Que cada uno haga en su local lo que le dé la gana, pero espero que los responsables de la federación de peñas del Villarreal entiendan que una valencianista con una bufanda del Valencia no comete ningún delito, y que sepan ver que las personas no se diferencian según el equipo del que son, si no según se comportan, y que en el fondo, es una cuestión de educación; si alguien se comporta mal, da lo mismo la bufanda que lleve. Quiero creer que lo hacen por un exceso de celo en la seguridad, pero aún así, no deja de ser, como mínimo, chocante.

Soy de los Neville

Ahora llega el partido de Anoeta, perdemos y hago el ridículo como un campeón, pero no pasa nada porque a final hasta a los insultos te haces inmune —no veas si me cayeron desde Villarreal el otro día pero admito que me pasa por provocador, pero como decía mi amigo el ‘Cotí’ cuando íbamos al instituto, «paso de todo menos de curso»—. El caso es que soy muy de los hermanos Neville y como lo siento lo digo. Me he cansado de periodistas de corbata que se creen guays y esperan a ver si gana partidos para mojarse y decir lo buen entrenador que es como si los aficionados estuvieran esperando a que opinen sobre el entrenador del Valencia para ellos mismos formarse una opinión… Es lo bueno que tienen las redes sociales, que de alguna manera nos igualan a todos y a más de uno lo han bajado de la parra. Así que mientras los líderes de opinión esperan a que el Valencia vaya como un tiro para decir que Neville es buen entrenador al tiempo que en Madrid sí dicen que Zidane es un fenómeno porque es el precio a pagar por hacerle la pelota a Florentino a cambio de cuatro noticias pedorras, yo prefiero mojarme porque es lo que me pide el cuerpo. Y aviso que yo también sé sumar y restar, y por lo tanto sé lo lejos que estamos de donde deberíamos estar, y hasta sé que con Gary en el banquillo todavía no hemos ganado ningún partido de Liga, pero me gusta fijarme. Y si te fijas, te das cuenta de que estos dos, Gary y Phil, están cambiando las cosas y para bien. El Valencia ya no está en manos de un incompetente que se cree el mejor, aquí ya no manda y hace lo que le da la gana —porque Peter Lim lo consintió, obviamente— un pendenciero con poder dispuesto a pasarse por la piedra al que le mira mal. Como dicen en mi pueblo Nuno «les ha cagat totes juntes». Los Neville son gente de fútbol sin más. El Valencia tuvo un problema en la salida del balón ante el Granada, le preguntaron por ello en rueda de prensa y Gary le quitó importancia, pero al día siguiente estaban él y su hermano corriendo por la ciudad deportiva junto a los defensas trabajando a grito pelado precisamente la salida del balón desde la defensa. Y lo voy a decir como lo siento; da gusto verlos trabajar. Es más, recomiendo al personal entrar en la página web de SUPER y buscar el vídeo en cuestión porque es una delicia. Si el Valencia ha de volver será desde el trabajo y sobre todo, machacando cada día de la semana los conceptos tácticos. No hay más.

‘Arrejunto’ letras

Una vez un exentrenador del Valencia y del Valencia B me dijo «Carlos, no has crescut de lo cabró que eres», y tenía más razón que un santo. Pues eso, como soy rematadamente bajito y mal pensado, he pensado que ahora que tenemos gente que curra diariamente y que no necesita hacerle la pelota al dueño ni ser amigo del mejor representante de futbolistas del mundo para que se hable bien de ellos, y como tampoco tienen periodistas de la cuadra Mendes que escriban para él y lo que él diga, pues seremos los de SUPER los que le contemos a la gente las andanzas de Gary y Phil Neville en el Valencia, que otros cuentan las de Zidane. Y como el libro de Mendes se llama ‘La clave Mendes’, el de Gary Neville se llamará ‘La clave Neville’. A ver si resulta que escuchas Radio Meseta y parece que Zidane tenga más títulos que Guardiola, y yo no puedo escribir bien del entrenador del Valencia. Por cierto, vamos a ganar en Anoeta, apunten esto.

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