Dice Fito que admira las flores que crecen en la basura y es una frase a la que acudo de vez en cuando. Esto es como el gran secreto de Iker Jiménez; al final uno termina encontrando lo que busca, es decir, si te vas a una casa de campo a las tres de la mañana, no hay luz y estás solo, probablemente termines convencido de que alguno de los muchos ruidos que has escuchado sea un fantasma, una psicofonía o el espíritu de Nuno que sigue empeñado en atormentarte, ese sería mi caso concretamente. Pues eso, que si uno busca algo con lo que mantener la fe, lo encuentra, y si quiere hincharse a escribir barbaridades sobre el Valencia le puede dar para escribir un libro. Supongo que me conocen, y si antes de cada partido digo que el Valencia lo va a ganar por 3-0 -ante las Palmas será 0-3-, es, primero porque estoy convencido de ello, y segundo porque soy optimista y de los que piensa que estamos en este mundo para ser felices, que para ponernos de mala leche ya tenemos a los políticos. Pues eso, que prefiero fijarme y poner el acento en la flor que se hace fuerte contra el viento, y aunque parezca increíble, entre la basura de este Valencia, hay flores dispuestas a crecer bonitas. Tenemos a Paco Alcácer currando como un loco para volver cuanto antes al equipo, a Negredo en el mejor estado de forma desde que llegó al Valencia, y aunque lejos de su estado ideal como futbolista, veo al Tiburón implicado con el proyecto y con ganas de tirar del carro. Tenemos a Javi Fuego trabajando para volver, a Enzo Pérez afilando los tacos, a Diego Alves poniendo en aprietos al entrenador porque quiere estar bajo palos, a Jaume peleando como un jabato con ese ímpetu que me ha hecho ponerme en pie para aplaudirle tantas veces, a Barragán dispuesto a jugar con una máscara que proteja su nariz partida en el último partido. Hay también un entrenador que dada su condición de novato, ha tardado más de la cuenta en aplicar lo que conviene, y poco a poco los futbolistas lesionados se van incorporando al equipo. Hace unos días hice lo que no me gusta hacer, es decir, decirle a la gente lo que tiene que hacer. Hoy no hago eso, hoy escribo que la gente haga lo que le dé la gana, pero yo veo a mi equipo de fútbol tan malito, que ´arrejunto letras´ para tratar de sumar. Porque me lo pide el cuerpo y porque quiero jugar la final de Copa. PD: Fito no tiene razón, hay veces que lo urgente sí es lo importante.