La peligrosa situación que vive el Valencia es fruto de un cúmulo de muchos errores, algunos de bulto y otros menores, pero errores de todo tipo, estructurales, sociales y deportivos? La conclusión es una afición que ha pasado de estar harta a tener el susto en el cuerpo, y un equipo que no sabe qué pasa y no contesta. Y mientras el Valencia se ahoga en la clasificación, aparece una especie de movimiento contra Salvo, llámalo como quieras, fruto del tremendo pánico que algunos tienen a que vuelva. Pero el problema no es si vuelve Amadeo Salvo o no, que por otra parte no creo que vaya a volver, el problema es el equipo en sí mismo. Algunos de los que ahora le ríen las gracias a Peter Lim y Layhoon lo hacen solo por el miedo a la posibilidad de que vuelva Salvo, les da absolutamente igual si el club hace las cosas bien o si el equipo gana o pierde partidos. Si lo piensas, en el fondo es igualito a lo del proceso de venta; mi primo. Y de por medio paga el pato Gary Neville, que es un tipo honesto y valiente, „y novato, todo hay que decirlo„, que se está comiendo el marrón que dejaron otros que ahora se van de rositas. Lo que pienso de Salvo y Rufete ya lo sabe el personal y no es necesario volver a decirlo, pero no puede ser que aplaudamos a Peter Lim por poner cien millones de euros en la ampliación de capital y al mismo tiempo digamos que la desastrosa situación deportiva que vive el Valencia sea culpa de Amadeo Salvo ´por traer a Lim´. Imagino que el origen está en el terror que algunos tienen a la posibilidad de que Mestalla termine coreando el nombre de Salvo y por ello centran sus energías en ´matar al lobo´ en vez de centrarse en lo que realmente toca, lo deportivo. El Valencia de Neville perdió ante el Sporting por auténtica mala suerte, pero está donde está por méritos, o deméritos, propios, no por mala suerte. De lo deportivo me preocupa la imagen de los futbolistas hundidos después de perder un partido que merecían ganar holgadamente. Te puede pasar que por mala suerte pierdas o no ganes un partido, el problema es si esa mala suerte puntual se diluye entre todas las cosas que estás haciendo mal, y al final, hacer un buen partido y tener mala suerte termina penalizándote en el aspecto de la confianza. De ahí que me asuste al ver a los futbolistas mirar al vacío tras el partido ante el Sporting. PD: Suso, hacía falta un medio centro defensivo... ¡y lo sabes!

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