Lo último que quiero es darle un palo a Gayà en un día como hoy, sobre todo porque personalmente es de los pocos futbolistas que salvaría de esta nefasta temporada ya que puedo afirmar que a él sí le duele el Valencia. Las derrotas les duelen a todos los futbolistas porque a nadie le gusta perder, pero a algunos les duele el club, y Gayà es uno de ellos. El caso es que Gayà dijo en rueda de prensa unas palabras a las que yo no di importancia más allá de lo que uno podía esperar que dijera un futbolista en la previa a un partido como el de hoy en el que la temporada está en juego, pero a las que Sergio Pérez sí ha sabido poner el acento y así me lo ha hecho saber a través de las redes sociales. Y Gayà ha dicho que «si estamos de verdad juntos y vamos a por todas, si salimos como contra el Barcelona y el Madrid en casa somos favoritos». En resumen, que si salen con intensidad pueden eliminar al Athletic pero si no salen con intensidad no. Repito que Gayà lo ha dicho por inercia sin ser consciente del mensaje profundo de sus palabras, porque está diciendo que hay partidos que los juegan sin intensidad, lo dice la palabra ´si´, es decir, lo dice el condicional que va al principio. Pero lo peor es que no hace falta que Gayà lo diga entre líneas porque lo dijo Alcácer tras perder ante el Levante y lo dijo Alves tras el 0-3 con el Athletic. Y de repente me doy cuenta que tenemos a un equipo que corre cuando le da la gana y al club pidiendo a los aficionados que una vez más lo den todo en Mestalla para pasar la eliminatoria, y es en ese instante cuando no puedo evitar pensar en el aficionado del Valencia que está convencido que su club de toda la vida lo toma por gilipollas. Porque es para pensar que te toman por gilipollas cuando te dicen gástate la pasta que si nos da la gana correremos. Y aquí es donde salgo yo a echar mano de la demagogia si hace falta, y a decirle a ese aficionado que por mucho que lo piense y se lo hagan creer, no es gilipollas. Nadie dijo que ser del Valencia fuera fácil, de hecho, en mis ´cuarentaypocos tacos´ con el Valencia he sufrido más que he disfrutado, por ello hoy es una noche para creer sin condiciones y por encima de dueños, presidentes, entrenadores y futbolistas. Es día para animar cuando toque y para decir lo que sea cuando toque también, y sobre todo para pensar que, como dijo Sara, «si nosotros, los que lo queremos de verdad, lo abandonamos ¿qué será de él?».

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