La gran pregunta estos días entre los valencianistas es si seguirá o no seguirá Pako Ayestaran. Este fin de semana, antes y después del empate en Getafe, he estado dándole muchas vueltas al asunto y afortunadamente he llegado a una conclusión, cosa que me alegra porque pensar para nada es tontería. Y mi conclusión es clara, si lo analizas, lo más coherente que se ha hecho en el Valencia desde ´RODRIGO CAIO CONTIGO EMPEZÓ TODO´ es lo de Ayestaran, y me explico. El Valencia de Peter Lim, es decir, el Valencia que despidió a Rufete y Ayala sin ser consciente de la magnitud del error porque para calibrar si alguien es un buen director deportivo o director de fútbol base, hay que entender de fútbol „como apunte les digo que Layhoon pensaba que todas las canteras de todos los equipos de fútbol funcionaban como la cantera del Valencia cuando estaba Rufete, y que la cantera del Valencia había funcionado así toda la vida„, pues eso, que decía que el Valencia de Peter Lim de hace un año, habría renovado a Pako Ayestaran después de ganar en el Camp Nou, o habría decidido no renovar a Pako Ayestaran después de empatar en Getafe, que si lo piensas, se parece mucho a eso de poner a un entrenador que había estado un año en el Rio Ave, o a otro que no había entrenado ni a cadetes, porque son mis amigos. Me alegra saber que el Valencia no ha decidido todavía si Ayestaran es el entrenador ideal para nuevo proyecto porque significa que mandan los méritos y no las amistades. Como yo lo veo es un avance. Obviamente, también hay factores económicos que influirán en la decisión final, pero solo el hecho de que haya un debate interno es un paso adelante, y no uno cualquiera, porque estamos ante los días clave para testar y calibrar si Peter Lim ha aprendido de verdad de sus errores. Por eso considero una buena noticia que el domingo viera ante sus ojos hasta dónde le han llevado las decisiones caprichosas de hace unos meses. Si quiere repetir, ya depende de él. En lo meramente futbolístico el empate en Getafe deja algunas lecturas, la primera es que no es suficiente como para decidir que el entrenador no vale, porque los errores del equipo no son achacables a él, y la segunda, que había un equipo que se jugaba la vida y otro que la había salvado hace poco y se dejó llevar porque además no llegaba las piernas. Y ese es el problema, que se dejan llevar... Ahí es donde hay que actuar.

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