José E. L. me ha hecho pensar. Está quemadito con el Valencia, por no decir una cosa más dura y fea de escribir y leer. Le entiendo. Entiendo al aficionado. Pasamos de gastarnos 30 millones de euros en Rodrigo y Negredo a seguir a futbolistas que pertenecen al Real Meseta y al FC Valors. Es duro. Pero es lo que hay, y no necesariamente sinónimo de fracaso, de hecho, ahí está el rendimiento de Negredo y Javi Fuego para demostrarlo, por poner algunos ejemplos. Pero no hablo de eso expresamente, hablo de otra cosa. Soy el primero que aplaude a Lim por fiarse de un director deportivo y no de su amigo Mendes, pero ya manda narices que en su Valencia cuando decide un profesional no hay ´titos´ para fichar pero sí los había cuando Mendes y Nuno hacían y deshacían lo que les daba la gana, hasta el punto que tenían poder para cargarse a Rufete y Ayala. Y soy perfectamente conciente de que todavía estamos en el mes de abril y que ni siquiera ha terminado la maldita y desastrosa temporada, y por lo tanto no le podemos pedir al Valencia que ya tenga decidido el entrenador, las bajas y los fichajes; sinceramente, es demasiado pronto para tanto; en otras palabras, que Roma no se construyó en un día y costará más de un mes reconstruir el Valencia. Pero sí hay una cosa que el Valencia puede lograr en poco tiempo, y es ilusionar a los aficionados.

De verdad, en lo deportivo no estoy demasiado preocupado en lo que a la temporada que viene se refiere, porque sé que hemos aprendido de los errores y que seremos competitivos otra vez, pero a la gente hay levantarla de sus asientos porque está hasta las narices. ¿Cómo se hace eso? Pues no lo sé exactamente porque fácil no es, pero sí sé que Peter Lim tiene que darse cuenta de que la clave en esto del fútbol está en que tus aficionados crean en ti y en tu proyecto, y lo que es mejor, que tengan ilusión. Ha habido presidentes que lo lograron con solo pintar el estadio, y lo digo sin ninguna retranca porque aquello fue un acierto absoluto, lo que viene a demostrarnos que un simple gesto se puede hacer mucho. Por ejemplo, no vender a Andre Gomes a cualquier precio. Es una buena manera de encajar fichajes de bajo coste al tiempo que quieres seguir siendo competitivo. Otra, es el asunto del entrenador. Pako Ayestaran merece tener la oportunidad de convencer, si lo hace, adelante, si no lo hace, hay que traer un primera fila.

Lea más opiniones de Carlos Bosch, aquí