El menos culpable de la vergonzosa temporada que ha hecho el Valencia es Pako Ayestaran. El primero Peter Lim, después Gary Neville, después Nuno y Mendes y por último los jugadores. Cada uno tiene una opinión y esta es la mía. Dicho esto, Ayestaran ha cumplido el objetivo para el que se le fichó, que era lograr la permanencia matemática, pero de ocho partidos ha perdido cuatro, ganado tres y empatado uno. Seré preciso: en mi opinión, no es suficiente como para que renueve. Lo digo como lo pienso, y ello a pesar de que entiendo que no es nada fácil lograr que en los partidos finales los futbolistas estén enchufados porque cada uno estaba pensando en sus movidas o en la mona de Pascua, pero el bagaje es pobre. Es más, me mosquea la sensación que han dado los jugadores de no querer pelear por él, y que se han limitado a ganar los puntos que había que ganar y poco más. Creo que Ayestaran merece toda la gratitud de los valencianistas porque nos ha salvado de un problema muy gordo. Si el club decide no renovarlo, espero que esté a la altura para brindarle una cariñosa despedida porque se la ha merecido. Si decide renovarlo, adelante, desde ese instante no habrá más remedio que ayudarle porque me aterra pensar en que la temporada empiece viciada desde tan al principio, que es lo que pasará.

Por otra parte, recuerdo haber escuchado a Ayestaran hablar de cultura de club, y quiero decir algo. El concepto de cultura de club es una milonga porque cada uno lo interpreta como quiere y sobre todo depende del que manda. Por ejemplo, para mí cultura de club es que en los minutos finales del partido ante la Real Sociedad, en vez de jugar Negredo juegue un canterano como Carlos Soler que se lo ha ganado en el filial. Cultura de club es que ayer no jugara Piatti y jugara Sito, cultura de club es que jugara Jaume, que sí jugó. El problema está en que Ayestaran necesitaba la victoria en su afán lícito por tener buenos números que le permitan seguir entrenando en Mestalla o donde sea. En definitiva, si no hay nadie que sea el club, no puede haber cultura de club.

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