Me gusta que Enzo hable y se ponga en plan capitán. Aunque pase desapercibido su discurso entre la anécdota del mosquito. Me gusta que alguien lleve la bandera. Y que sea él porque creo que no lo hay mejor en este Valencia. Y me gusta que diga que ha hablado con Ayestaran y que le ha dicho lo que le tenía que decir. Y seguro que Pako le ha dicho que él no dijo nunca eso de que Enzo es un líder tóxico, lo sé porque esa expresión, la de ´líder tóxico´, fue cosa de la prensa. La inventé yo, no la dijo Pako. Ya lo he dicho miles de veces y lo vuelvo a escribir hoy a pesar de que algo me dice que esto que estoy escribiendo lo va a leer Enzo Pérez; lo de ´líder tóxico´ dije yo. Me da lo mismo que se enfade conmigo si a cambio sale a Mestalla y lleva al equipo hasta la victoria. Como yo lo veo, la primera victoria del Valencia empieza en el capitán. Si es capaz de aglutinar al resto de compañeros y hacerles ver de lo importante de sumar los tres puntos, los sumaremos. No creo en esta victoria sin ese papel de Enzo. Me parece imposible que a estas alturas el Valencia pueda ganar partidos por inercia. Los ganará si cree en sí mismo y si los jugadores son conscientes de que no hay recompensa sin trabajo. Sin mucho trabajo. Es el primer paso que tiene que dar un vestuario de futbolistas para convertirse en equipo de fútbol. No estoy dentro pero desde fuera se ven algunas cosas, y veo a futbolistas con ganas. El Valencia de Ayestaran todavía no es un equipo de fútbol pero ha hecho cosas bien. Y cosas mal. Me quedo con las buenas. Y la mejor de todas, sin duda, es que nadie puede decirles a los jugadores que no han querido o no han corrido. Quien diga eso comete una injusticia. La actitud, en cuanto a querer ganar y correr, ha sido perfecta. Cuando marcó el Eibar la actitud no fue perfecta aunque todos querían ganar, pero cada uno hizo la guerra por su cuenta. Esa no es buena actitud. Al fútbol se juega con cabeza. Enzo, diles a tus compañeros que si el Valencia no es un equipo no ganará partidos. Diles que el brazalete te dice cada noche que en este equipo, en este club y en este estadio, en Mestalla, la actitud no se negocia. Diles que no son tan malos como algunos piensan y que es el momento perfecto para demostrarlo. Diles que la afición espera mucho de ellos y que como futbolista, no hay mayor gloria que ganar un partido para tu afición dejándote el alma en el campo. Diles que eso es el fútbol.

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