El Valencia logró un domingo a medio día en Leganés la segunda victoria de esta temporada. La primera fue esa misma semana, miércoles 21 de septiembre, ante el Alavés en Mestalla. Las dos con Voro en el banquillo a la espera de que llegara Prandelli, y sustituyendo a Ayestaran que al frente del equipo había logrado la machada de perder los cuatro primeros partidos de Liga. ¡De récord! Ese día en Leganés, después de la victoria, el Valencia publicó a través de las redes sociales una imagen del vestuario tras el choque. En ella todo el equipo arropaba a Enzo Pérez que junto a Layhoon presumía de una camiseta con el número cincuenta. Era un regalo de la presidenta al argentino que precisamente en Leganés había jugado su partido oficial número cincuenta con el Valencia.

Va de homenajes

Aquella celebración suscitó críticas desde algunos sectores -fundamentalmente en las redes sociales, que ya se sabe son las culpables de todo últimamente, y nótese la ironía- porque el Valencia no estaba para celebraciones. Era aquella una reflexión que se podía hacer. Se podía estar en contra o a favor, pero era una reflexión posible más allá de que en mi opinión aquello no era más que la alegría del partido ganado. Un instante sin más. Días después, el pasado viernes, unas horas antes de la Junta de Accionistas más complicada a la que se ha tenido que enfrentar Layhoon, el club preparó un homenaje a Diego Alves por sus 150 partidos oficiales con el Valencia. Nadie duda de que si algún futbolista merece un homenaje del club o de la afición, es el brasileño, pero el debate es otro, ota cosa sería plantear si el mejor momento es a dos días de que el Valencia se jugara la vida en Balaídos ante el Celta. Porque sí, es lo que hay, en el mes de noviembre el Valencia ya se juega la vida en cada partido dada su mala clasificación; a un punto del descenso en la jornada número once.

Luego, pasó que el Valencia perdió ante un Celta plagado de ausencias y habiendo jugado durante un buen tramo del partido sin la intensidad necesaria para lo dramático de su situación. Y pasó que una vez certificada la derrota salió el capitán del equipo, Dani Parejo, y dijo aquello tan ´tocanarices´ de «hemos hecho un gran partido». Y claro, la pregunta no puede ser otra: ¿esa falta de exigencia que evidencia el capitán cuando dice que han hecho un gran partido tras perder en Balaídos es consecuencia de la falta de exigencia que destila el club? ¿Se puede pedir exigencia a los futbolistas si dos días ante la presidenta, el director deportivo y el entrenador están plantados en un campo de entrenamiento con la sonrisa de oreja a oreja esperando a Alves para darle un regalo entre aplausos del resto de jugadores? Pero no se vayan todavía, aún hay más, porque en Balaídos el capitán del equipo fue Parejo, que en verano forzó para marcharse y mejor que yo y los aficionados lo saben sus compañeros de vestuario. No se trata de discutir la calidad del jugador, si el mundo se divide en parejistas y antiparejistas yo me apunto a los primeros, se trata de valorar si como capitán puede dar ejemplo de que en el Valencia la actitud no se negocia, y si teniendo en cuenta que ha querido marcharse y hasta forzó la máquina para lograrlo, es el jugador ideal para concienciar al resto de la importancia de, por ejemplo, ganar en Balaídos. ¿Es la mejor manera de fomentar el sentido de pertenencia a un club, a un equipo o a un vestuario? Un vestuario que por otra parte sabe perfectamente que el club obligó a Paco Alcácer a decir «me quiero ir del Valencia» para venderlo. Es decir, «basta con decir que te quieres ir para que te vayas. ¡Aquí estamos de paso!», le dirá, por ejemplo, el lateral derecho al delantero centro que lleva diez buenos partidos y ha recibido una llamada de un equipo de la Premier?

¿Y lo de Cancelo?

¿Ha salido alguien del Valencia a decir públicamente que no hay negociación con el Barça para vender a Cancelo en invierno? ¿Hay alguien en el Valencia que se atreva a decir en público que Cancelo no se va en unos meses? ¿Acaso no hay periódicos que informan de negociación con el Barça por Cancelo como informaban de negociación con el Barça por Alcácer? Peor aún, ¿hay alguien en el Valencia que se atreva a decir a un periodista que puede informar a los valencianistas de que Cancelo no se va a vender en invierno al Barcelona? Pues bien, según ha podido saber este ´arrejunta letras´, no hay negociación alguna con el Barcelona al menos a día de hoy y para el mercado invernal, aunque esto puede cambiar mañana. Y eso es lo grave, nadie del club se atreve a decirlo ni oficial ni extraoficialmente. Tal vez porque si no es enero, será en junio. «¡Estamos de paso!».

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