En el fondo el partido no es tan diferente a otros en que el Valencia ha perdido no hace mucho. Tuvo momentos buenos y tuvo momentos en que parecía en otro planeta. Tuvo ocasiones de gol y las tuvo también el rival. La diferencia fue que Munir metió la primera y que el Leganés no metió ni la primera ni la segunda. Como en Sevilla pero al revés. Que no se entienda esto como una intención de quitarle mérito a la victoria del equipo, es más bien un intento de relativizar algunos resultados en la Liga, fundamentalmente el empate en Coruña y las derrotas de Vigo y Sevilla. Es lo que tiene ganar, que hasta te atreves a decir que fichando un ´6´ como Dios manda, tenemos buen equipo oye... ¡Llámalo fútbol y dime facilón!

Dicho esto, y teniendo en cuenta que sigue habiendo muchas cosas que mejorar pero que se mejora aunque sea más poco a poco de lo que algunos esperábamos y de lo que la mayoría desea, el partido deja alguna que otra buena noticia en el plano individual, y de alegrías no vamos sobrados últimamente. Una que Prandelli tiene licencia para seguir machacando a sus futbolistas el sistema de tres centrales, otra que hay jugadores que le han dicho que no se olvide de ellos, como son Montoya y Medrán, y otra y para mí la más importante, que el domingo jugará Munir por Rodrigo. Pido perdón si en los últimos días he sido duro con Moreno, pero no hay más que ver el gesto y la intención de Munir en la definición del primer gol, y la facilidad con que da continuidad a la jugada y mete el balón al hueco a Montoya en el segundo, para tener la certeza de que es mejor futbolista. Es joven, le falta constancia y muchas cosas más, pero si se trata de tener paciencia y apostar por un futbolista, me temo que el debate ha terminado.

Y luego está Jaume. No será el mejor portero del mundo y como yo lo veo ni siquiera es el mejor portero del Valencia, pero este chico tiene duende, ángel, está tocado por la mano de Dios o por la de Robe Iniesta. ¡Lo que sea! La realidad es que vuelve él y el Valencia gana. Tiene otra energía, un buen rollo contagioso difícil de explicar...

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