La realidad del Valencia de Peter Lim y Layhoon es que hace un mes y medio sabían lo importante y necesario que era reforzar al equipo en este mercado invernal porque el riesgo de descender a segunda división es real, y un nueve de enero, con el mercado en marcha, resulta que no hay ningún fichaje y que han dimitido el director deportivo y el entrenador. A partir de ahí, hay muchas reflexiones paralelas, pero la madre de todas las reflexiones hoy en día es esa porque nos permite entender perfectamente como está el club, si es que la dimisión de Prandelli no lo había hecho. Soy de los que se ha pasado los días diciendo que García Pitarch no era el problema del Valencia y hoy me reafirmo.

Como tampoco era el problema del Valencia Prandelli, por más que a los dos había que exigirles que acertaran más. ¡Es una evidencia! Lo he escrito miles de veces y lo repito hoy, el problema del Valencia no puede ser el director deportivo en cuestión si el propietario está en Barcelona reunido con el presidente del FC Valors vendiendo a Paco Alcácer y fichando a Munir y el director deportivo no lo sabe y encima cuando se reunieron para planificar la plantilla dos meses antes lo que estaba hablado es que Paco Alcácer no se vendía.

Es solo un ejemplo, como lo es que de los fichajes del pasado verano, los que han costado dinero tienen que ver con Jorge Mendes, y el único que hizo García Pitarch que no fue a coste cero es Álvaro Medrán y precisamente el día que el Valencia jugó en Getafe allí estaba Peter Lim, en el palco y bien atento. Conclusión, que el director deportivo es Peter Lim. Y ese es el problema del Valencia. Pero no pasa nada, porque como dijo la presidenta Layhoon, el Valencia solo tiene un problema deportivo, no tiene ningún problema más, y como desde que dijo eso hasta hoy se han ido el entrenador y el director deportivo, supongo que ahora todo irá mejor.

Y también irá mejor porque los empleados del Valencia que se dedicaban a promover linchamientos públicos de ejecutivos del Valencia se han salido con la suya, y la vida vuelve a ser color de rosa. No caigamos en el error de aplaudir que haya complots de empleados contra el director deportivo de turno porque creamos que no es bueno en su trabajo, la esencia está en que hay empleados que son capaces de hacer la guerra por su cuenta y que la presidenta no se ha enterado. Layhoon, mañana puedes ser tú...

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