Dice Albelda que el Valencia se vendió a quien quiso el presidente que había y se refiere, obviamente, a Salvo. Él tiene la oportunidad de dar su versión, y yo puedo dar la mía. Es esta: Fue el banco quien puso a la venta el club. No quiso o no le dejaron refinanciar más la deuda. Lo puso a la venta por las malas gestiones de los gestores anteriores, que unos más que otros provocaron una deuda imposible de asumir.

Si aceptamos que el Valencia se vendió a quien quiso Salvo, conviene añadir que el banco tenía apalabrado vender el club a unos amiguetes suyos, porque para el banco el Valencia CF era un activo tóxico y repito, habría que ver quiénes lo convirtieron en activo tóxico. Curiosamente resultó que los amiguetes del banco eran un fondo buitre y casi mejor no recordar quiénes estaban detrás, porque el tiempo nos ha dado perspectiva en ese sentido que hasta da miedo pensar qué pasaría si el propietario del Valencia fuese Rodrigo Rato o si el Valencia hubiera estado en sus manos.

Y sobre todo, hay una gran verdad por encima de todas las demás; el Valencia lo vendió la Fundación porque era la accionista mayoritaria, si el banco quería venderle el Valencia a quien le diera la gana, que se hubiera convertido en accionista mayoritario del club, que tenía argumentos legales para hacerlo. Ahora el único crédito que tiene Lim es que puso dinero. Cuando había que ponerlos nadie más los puso. Tampoco los de la terreta.

PIZZI, CONTIGO EMPEZÓ TODO

Lim enseñó la patita

Y dice Ayala que decidió dejar el Valencia en verano de 2015 porque había «un triángulo peligroso entre Lim, Mendes y Nuno». Ya se sabe que Ayala dejó el Valencia cuando él y Rufete tenían encarado el fichaje de Imbula y el dueño ficho a Rodrigo Caio. Pasa como con lo de Albelda, que el tiempo te da perspectiva. Cuando Lim dijo que había que tirar a Pizzi y fichar a Nuno ya enseñaba cuál era su intención. Hay que cambiar el eslogan: Pizzi, contigo empezó todo...

NO VALORAMOS AL MESTALLA

Yo el primero

Lo malo de que el Valencia vaya tan mal es que no valoramos lo que va bien, y el Mestalla de Curro Torres va francamente bien. Un aplauso para él y para Alexanko, porque el filial es ahora el único motivo de orgullo para los valencianistas.

Más artículos de opinión de Carlos Bosch, aquí.