Dijo Arturo Tuzón cuando el Valencia se convirtió en Sociedad Anómina que el Valencia será lo que los valencianos quieran que sea y lo cierto es que el hombre acertó de pleno. Los valencianos lo llevaron a la quiebra y ahora uno de Singapur se empeña en echar a la gente del campo. Probablemente no sea hoy el día para escribir cosas de este tipo pero me pasa que me escribo encima y no me soporto ni a mi mismo. El Valencia está ahora en manos de un tipo de Singapur porque gestores valencianos, unos más que otros, lo llevaron a una ruina tal, que tuvo que ser vendido en subasta pública.
A partir de ahí, una vez comprobado que el nuevo dueño, ni sabe de fútbol ni le apetece intentar aprender, el aficionado parece haber sucumbido ante una idea que resulta aterradora en sí misma: «El Valencia es de Peter Lim, ¿qué vamos a hacer ahora nosotros?». Pero peor que las mentiras son las verdades a medias, y esta lo es, el Valencia es de Peter Lim, cierto, pero tan cierto como que el aficionado algo sí puede hacer. Protestar. Si es mucho o poco ya es cosa de cada uno, si es suficiente es cosa, evidentemente de Peter Lim, pero la realidad es que el aficionado todavía no se ha pronunciado. No soy nadie para decirle a la gente qué ha de hacer y qué no, pero en mi cabeza estallan unas palabras de Mario Kempes después de que el Valencia decidiera prescindir de él como embajador del club: «Cuando amas a un club, hay veces que tienes que abrirle los ojos a los que mandan», que es otra manera de decir que en estos momentos uno no sabe muy bien qué es defender al Valencia, aunque sí sabe que lo que no es defender el Valencia es hacerle el culo gordo a alguno de sus empleados que compran voluntades a cambio de silenciar las pocas o muchas protestas que haya entre los valencianistas. En lo que a mi respecta, tan importante es que proteste uno como que proteste un millón, la protesta de uno y la del millón tendrán cabida en este periódico en la medida de lo posible, pero me gustaría decir una cosa; cuantos menos sean los que protestan por un proyecto que es una vergüenza a la historia de un club como el Valencia, más fácil será para ´la Vieja´l visillo´ y compañía decirle a Layhoon y Anil Mutyhy que la afición no está enfadada y que los que protestan son los de siempre. ¿Alguien cree que Murthy se lo inventó? Más claro no lo puedo decir.
