Estoy hasta las narices de jugar contra el FC Valors y el Real Meseta Campo Atrás, y eso que últimamente tampoco nos ha ido tan mal, al menos en la Liga. Tal vez sea la edad, pero cada día soporto menos ver a los árbitros remar y remar en su favor durante todo el partido, me pone de muy mala leche ver que les perdona tarjetas claras, pero contra el Valencia el criterio es mucho más estricto. O ver que Luis Suárez se pasa el partido provocando y protestando y que se va a casa de rositas.

Luego, recuerdas al señor Tebas justificar que los dos, -FC Valors y Real Meseta Campo Atrás-, se lleven gran parte del pastel televisivo para que puedan pagar a Messi, Neymar, Cristiano o a Forres Bale porque así la competición es más atractiva, y se te queda cara de gilipollas cada vez que escuchas que la española es la mejor liga del mundo. ¡Las narices! Dicho lo anterior, tampoco está de más que nos miremos el ombligo porque también estoy hasta las narices de escuchar que el equipo ha competido y dado la cara y no sé qué bobadas más. Ese discurso confirma la sensación de que el Valencia saltó al Camp Nou precisamente a eso, a correr para que nadie les diga que no hicieron como en el Vicente Calderón, que no corrieron.

Lo que no puede ser es que nadie en el Valencia dijera ayer que estaba enfadado porque tuvimos la oportunidad de ganar o empatar en el Camp Nou y perdimos. Lo repito, ¡nadie está enfadado por desperdiciar la oportunidad de ganar en el Camp Nou! ¡Se dan por satisfechos con haber enseñado los dientes y haber tenido al barcelonismo inquieto durante media hora! Por otra parte, yo también veo partidos de fútbol y escribo sobre él desde hace muchos años, y por lo tanto ya contaba con las genialidades de tipos como Messi, Iniesta, Neymar o Luis Suárez, pero no contaba con ir ganando al Barça en su estadio y que Garay no tenga la tensión suficiente en un saque de banda. Pero no pasa nada, porque el equipo ha competido y los del Barça son muy buenos y lo que tenemos que hacer es mejorar de cara al próximo partido y bla, bla, bla...

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