Voro tiene que seguir en el Valencia, y con todos los respetos para la función de delegado, en otra función con más brillo. Debe tener un papel representativo y ejecutivo, se lo ha ganado con creces. Entiendo que no es lógico que el Valencia fiche otro entrenador y el delegado sea Voro, porque es un poco contra natura, y desde ese punto de partida, todavía sería más ilógico que el Valencia opte por fichar otro entrenador y por esa regla de tres Voro tenga que dejar el club. No es de recibo. Ya he dicho más de una vez que el actual entrenador es lo mejor que le ha pasado al Valencia en los últimos años y me reafirmo hoy. Es otra manera de decir que el club no va sobrado de figuras que aglutinen, de gente de la que los aficionados puedan sentirse orgullosos, y doy fe que el aficionado de la calle, en líneas generales, reconoce en Voro a un hombre fiel a la casa, alguien en quien se puede confiar y de quien se puede presumir. ¡Presumir del Valencia, quién lo diría! Desde ese punto de partida, ahí hay un caudal que conviene conservar, y esto lo digo por el propio Voro y fundamentalmente por Meriton, que en los últimos años ha convertido en víctimas a todo aquel que ha pasado por su lado, desde Salvo y Rufete a Mario Kempes, pasando por García Pitarch o Prandelli. La lista es interminable y sus consecuencias ya las sabemos.

Me mojaré, como yo lo veo, Voro tiene que seguir en el Valencia pero no de entrenador, aunque entiendo que le pique el gusanillo porque lo está haciendo francamente bien. Lo digo sinceramente, creo que renovar a Voro es apostar por el continuismo, y el Valencia está para otras cosas. El Valencia necesita acertar y sobre todo, necesita convencer a sus aficionados. No olvidemos que esto es un negocio de la ilusión, la de despertar un domingo por la mañana y saludar al mundo feliz porque no es un día cualquiera, «¡hoy juega el Valencia!». La de mirar el reloj a cada instante hasta que llega el momento de salir de casa e ir para Mestalla. Eso es el fútbol, y eso es precisamente lo que Meriton está tirando por la borda y lo que tiene que recuperar. Para ello, considero vital que haya cambios en el Valencia y me reafirmo en una reflexión que hice hace unos días, el nuevo director general tiene cambiar cosas y que la gente perciba que las ha cambiado, es decir, como la mujer del César, tiene que ser honrada y aparentarlo. Piense el señor Alemany que el aficionado necesita ver que su discurso del cambio no se limita a la palabra y que es capaz de dar el siguiente paso y pasar a la acción. Llegados a este punto, el tiempo está en su contra. Es cierto que acaba de llegar, pero por obra y gracia de Layhoon, su crédito no es infinito a ojos de los aficionados porque están hartos de tanto engaño, por ello, es vital empezar de cero y no mirar más atrás. El legado de Voro es evitar el descenso y subir al primer equipo a Lato y a Carlos Soler. ¡Toma ya! Solo que exista la posibilidad de que se tenga que ir él mientras otros siguen mirando su ombligo explica muchas. Confiemos en Alemany cuando dice que tiene un puesto pensado para él. Acierta Mateu, tú eres un recién llegado y Voro la única institución que resiste ahora y siempre al invasor?

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