En plena Operación Limpieza de Marcelino estamos. No cuenta con Enzo Pérez ni Diego Alves, sí cuenta con Dani Parejo, a no ser que el propio Dani Parejo diga que se marcha y que no quiere saber nada del Valencia. El debate está abierto y tiene muchas estrías. Me gusta la que no tiene que ver con el balón y sí con la gestión del grupo. Al respecto he dicho cientos de veces que considero que salvo excepciones, todos aquellos que llegan al banquillo de un equipo de primera división como el Valencia tienen suficientes conocimientos tácticos, y que aunque es cierto que algunos como Valverde o por ejemplo Marcelino, se distinguen por ser sofisticados en ese aspecto, la gestión del grupo termina siendo el hecho diferencial. Y ahí es donde dirige la mirada Marcelino cuando decide prescindir de Enzo y Alves.

El argentino está como loco por irse a River Plate pero no tiene problemas en quedarse otro año más, síntoma de que ´lo mismo me da que me da lo mismo´, si bien, de su implicación cuando se pone las botas de fútbol no se puede dudar. Del brasileño me apetece recordar unas palabras suyas después de que Mestalla le pitara tras un partido: «Ha pasado con más gente aquí, me da igual, llevo seis años aquí y ya sé cómo funciona». En definitiva, dice que le da lo mismo que le piten y a mi me preocupa que a un jugador del Valencia le dé lo mismo que su afición le pite. Sinceramente entiendo que el futbolista lo considere injusto porque siempre habrá mil maneras de ver las cosas, pero considero que a un jugador del Valencia le tiene que joder que su afición le pite. Por otra parte, hay que tener en cuenta que Diego es uno de los capitanes, y sobre todo, es el que manda ahí dentro, por ello, cuando dice que le da lo mismo lo que piense la afición, de alguna manera nos está mostrando un pedazo de la cesta de manzanas podridas, y eso es precisamente lo que quiere cortar de raíz Marcelino.

Por último, no deja de ser curioso que de los tres nombres principales en el vestuario, que son los tres capitanes, se salve de la quema Dani Parejo. Opiniones hay para todos los gustos, -yo SÍ me quedaría con Parejo- pero hay una cosa que no deja de llamarme la atención, en esa limpieza del vestuario y en ese intento de cambiar y renovar liderazgos internos veo la mano de Voro. No me creo que la nueva mano derecha de Alemany no ha dicho nada sobre lo que pasa ahí dentro... No me lo creo.

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